Ayer la UCI dio claramente marcha a atrás en su impulso al uso de los frenos de disco en competición ciclista para carretera. La tremenda herida atribuida a los frenos de disco por parte de Fran Ventoso ha generado una reacción en cadena que ha acabado con la suspensión de los discos por parte de la UCI. Ventoso (corredor del Movistar Team) sufrió una caída en la París-Roubaix del pasado domingo. En principio debería ser la clásica montonera pero la herida en la parte alta de la espinilla fue tan grande que el cántabro acabó en el hospital para que le cosieran un corte muy grande y profundo.
La carta abierta publicada por Ventoso contiene un argumento de peso y que es difícilmente rebatibles: si solo 16 corredores llevaban frenos de disco y provocaron dos heridas graves –la suya y la del corredor del Etixx, Nikolas Maes–, “¿qué sucederá cuando haya 396 discos en una carrera donde los 198 ciclistas peleamos por la posición y las caídas son inevitables?”.
La reacción de la UCI ha sido rápida
Ayer suspendió el uso de los frenos de disco en sus competiciones. El organismo internacional no dice que esta suspensión sea permanente y actúa de hecho a instancias de la Asociación de Ciclistas Profesionales (CPA).
Entre los corredores estos días se han publicado en las redes sociales muchos mensajes de apoyo a Ventoso y Maes. De hecho, será difícil encontrar entre los profesionales alguno que abogue por el uso de los frenos de disco. Aún así, en algunos medios se ha publicado que hay dudas acerca de que las heridas de Ventoso hayan sido provocadas por los frenos de disco. De hecho, el propio Nikolas Maes ha dicho que no lo tiene claro.
Quizás el problema de fondo es que la pretensión de implantar los frenos de disco en las competiciones de carretera es una medida para la que nunca han contado con la opinión de los ciclistas. La UCI y sus patrocinadores (la industria) han manejado en exclusiva este asunto. Lamentablemente casi desde que se inició este debate se señaló el peligro de los posibles cortes y quemaduras de los discos en las montoneras; incluso se habló de que habría que inventar un sistema de protección antes de que se implantaran definitivamente.
Sin embargo, la UCI dio luz verde a los equipos para que usaran frenos de disco este año sin ninguna limitación. A modo de pruebas. Hay quien dice que el tema se retomará cuando las marcas hayan ideado un sistema de protección del disco para evitar casos como el de Ventoso. De momento, ese tipo de soluciones no exigen en el mercado actual. Algunos tendrán que ponerse las pilas. Aunque ya sabemos que los ciclistas no quieran ni oír hablar de este tema. Veremos.