Al amparo de la Strade Bianche, el ciclismo ha vivido un programa muy intenso de actividades con epicentro en Siena (Italia). La prueba que explota las llamadas “carreteras blancas” (strade bianche) se disputó el pasado fin de semana en un programa triples que incluye una prueba de ciclismo femenino, una prueba del World Tour masculino y una multitudinaria marcha cicloturista con nada menos que 4000 participantes.
La carrera femenina es importante para el calendario ciclista de las chicas puesto que supone la primera prueba del Women World Tour, el circuito que engloba la élite de las pruebas y equipos femeninos de ciclismo. Sobre un trazado de 130 km, las chicas combatieron las duras rampas de sterratto un par de horas antes del paso de los profesionales. La victoria fue para la italiana Elisa Longo Borghini (Wiggle High5), quien se deshizo de sus rivales de cabeza en la dura rampa final justo antes de entrar en la Piazza del Campo en Siena. La española Sheyla Gutiérrez (Cylance Pro Cycling) también participó en la prueba y acabó en la 33ª posición a 3’ de la ganadora. La próxima prueba del World Tour femenino se disputará el próximo fin de semana en Holanda con el Tour de Drenthe.
En cuanto a los pros masculinos, la carrera estuvo marcada por el tiempo fresco y la lluvia que, de manera intermitente, afectó al pelotón. A mitad de recorrido, la carrera ya venía rota y algunos de los principales favoritos ya habían desistido de disputar la victoria. Peter Sagan, la rueda a seguir, abandonó en el último tercio de la carrera, con algunos problemas físicos. Pero delante, un grupo de especialistas en estas pruebas ciclistas se batían el cobre: Van Avermaet, Stybar, Dumoulin, Benoot, Wellens, León Sánchez, Kwiatkowski… El tiempo fresco y el barro en algunos tamos de sterratto habían convertido a la Strade Bianche en una prueba para especialistas. De todos ellos, fue el polaco del Sky quien mejor supo jugar sus cartas, ya que atacó a sabiendas de que si habría hueco, sus perseguidores no se pondrían de acuerdo. Y en efecto fue así, Kwiatkowski se marchó a falta de 20 km y por detrás no hubo acuerdo para perseguirle. Con este triunfo, el ciclista polaco retoma los éxitos senda de 2014, que le convirtió en unos de los mejores ciclistas del panorama internacional.
Una París-Niza de lujo
La otra gran cita del fin de semana ciclista fue la primera etapa de la París-Niza. La carrera francesa presenta este año una participación de lujo, con la algunos de los principales “hombres Tour” del momento: Contador, Porte, Yates, Zakarin, Izaguirre, Henao, Gallopin, Dan Martin… Además, presenta un recorrido muy interesante con un fin de semana con etapas de montaña realmente exigentes y una crono a mitad de la prueba de 14,5 km. Especialmente interesante parece la etapa del sábado 11 de marzo, con un enlazado final de puertos muy interesante y final a casi 1800 m de altitud en el desconocido y duro Col de la Couillole.
En la primera etapa, disputada el domingo, la victoria fue para el esprinter francés Arnaud Démare, quien se impuso desde un grupo de quince escapados. La etapa fue muy dura debido especialmente al meteorología, y el resto de corredores llegó en pequeños grupos y muy fraccionado. Contador, por ejemplo, entró el vigésimo en meta a un minuto del vencedor, mientras que los favoritos mejor colocados ahora son el colombiano Henao y el español Izaguirre, que perdieron solo 19 y 29” respecto a Démare en la meta. La noticia de cara a la victoria final fue la expulsión del ciclista francés Romain Bardet. El del AG2R se ayudó del coche para llegar a meta tras sufrir una caída. El comportamiento del corredor y de su director (también expulsado) motivo la expulsión dictada por los jueces. Tanto Bardet como su equipo han admitido su culpa en un comunicado: “Reconocemos nuestra culpa y pedimos disculpas a los organizadores y al público”.