La gran cita de la semana, única World Tour, era Il Lombardía. La clásica de las hojas muertas es una prueba ciclista especial por la dificultad de su recorrido y por ese ambiente otoñal, de resaca del total de la temporada, que la caracteriza. Por eso suele ganar en ella un ciclista con cuentas pendientes, y ése fue en esta ocasión Vincenzo Nibali. ‘Lo Squalo’ venía con rabia de unos meses controvertidos en los que no alcanzó ninguno de los objetivos que se había propuesto, con la expulsión de la Vuelta a España por agarrarse de un coche en plena competición como vergonzoso colofón. Reaccionó como los grandes campeones: dominó las recientes semiclásicas italianas y llegó a Lombardía en tal estado de gracia que la cuestión no era si iba a ganar, sino cómo lo conseguiría…
El ataque del siciliano en el descenso de Civiglio
Penúltima subida de la carrera, fue portentoso, digno remate al impresionante trabajo de su gregario Diego Rosa. Para los demás quedaron las migajas y la pelea por el ránking UCI World Tour por equipos, en el que Movistar aventajaba ligeramente a Katusha. Así, Alejandro Valverde y Dani Moreno se batieron en los últimos kilómetros de Lombardía. Ganó la mano el madrileño, que acabó 2º y llegó a soñar incluso con discutir el triunfo a Nibali. No obstante, Valverde logró ser 4º y con ello amarró el triunfo colectivo para su equipo. Es el tercer año consecutivo que Movistar se proclama ganador del UCI World Tour. Para redondear la cuenta, su líder murciano certificó el triunfo en la versión individual, que ya era suyo matemáticamente desde la Vuelta, y España se impuso por países por octava vez en diez años.
En el resto de carreras relevantes de la semana, Cofidis tuvo un papel brillante. En el Tour de l’Eurométropole, una ronda de cinco días cuya general se vio condicionada por el prólogo contrarreloj que anotó Alexis Gougaeard (Ag2r), el joven velocista belga Louis Verhelst puso una nota positiva a su aciaga temporada con dos terceros puestos en sendos esprints; en uno de ellos, el también belga Michael van Staeyen, fue segundo, sólo batido por el potentísimo Edward Theuns (Topsport). Fue en la última jornada que Cofidis alcanzaría el premio gordo con un tercer corredor: el alicatador sueco Jonas Ahlstrand se impuso al esprint, consiguiendo así su segunda victoria de la temporada.
A la vez que Il Lombardía se disputó en el oeste de Francia el Tour de Vendée, acto conclusivo de la Copa de Francia que gobernaba Nacer Bouhanni con una cómoda ventaja sobre Baptiste Planckaert (Roubaix) y Piérrick Fédrigo (Bretagne). La bala de Cofidis acudió a Vendée para defender su posición de privilegio y amarrar la Copa, pero una caída cerca de meta le sacó de competición. Tomó su testigo uno de los vagones más rutilantes de su ‘treno’, el prometedor Christophe Laporte, e… ¡Hizo diana! Estrenó su palmarés y, de paso, impidió que Planckaert cogiera los puntos necesarios para destronar a Bouhanni, que campeonó.
La próxima es prácticamente la última semana completa de competición de élite. Acaba la temporada europea y, con ello, el calendario de la mayor parte de equipos de primera división. Muchos de ellos estarán presentes en el Abu Dhabi Tour, una rutilante vuelta por los desiertos del golfo pérsico a la cual acudirán Peter Sagan y Vincenzo Nibali, entre muchos otros. Los demás acudirán a una serie de semiclásicas francesas e italianas que tendrá como colofón París-Tours, una de las pruebas más antiguas del mundo a la que Cofidis acudirá capitaneado por Nacer Bouhanni.