A casi todo el mundo que haya ido a una carrera de niños le sonará la imagen de ver a un chaval con el bolsillo del maillot lleno de geles y barritas. Algunos, incluso, se los esconden en la pernera del coulotte para poder cogerlos más rápido y no tener que echar el brazo hacia atrás y rebuscar en el bolsillo. Sin embargo, la verdadera pregunta es.
¿Tienen sentido en carreras de niños?
La respuesta, como siempre, depende de la categoría de que estemos hablando. Si son juveniles, evidentemente en pruebas de entre dos horas y media y tres el cuerpo tiene que recibir algún tipo de alimento para que no llegue un desfallecimiento. En carreras de categorías principiantes, escuela e infantiles, desde luego no tiene ningún sentido. Son pruebas que duran menos de una hora, y hay que tener en cuenta que las barritas no se empiezan a asimilar hasta los 20 minutos después de comerla. Los geles sí son un poco más rápidos. Pero en cualquier caso, el aporte nutritivo le llegará al cuerpo después de la prueba.
¿Y si hablamos de cadetes?
Bien, la respuesta aquí se complica un poco. Pero lo cierto es que si la prueba es por la mañana, con una buena cena la noche anterior y un desayuno en condiciones, el suplemento no debería hacer falta. En todo caso se puede tomar algo como ración de espera, pero es preferible que sea una pieza de fruta. Si se da el caso en que el niño necesita ese gel o esa barrita, debe tomarla más o menos a mitad de la carrera –hablamos de una hora y media- para que le haga algún efecto antes de terminarla.
También es muy frecuente ya a partir de cadetes –algunos lo hacen incluso antes- que los niños o algunos entrenadores les inciten a tomar aminoácidos diluidos en el agua. A esas edades todavía no son necesarios. Basta con una hidratación correcta a base simplemente de agua –un trago cada diez minutos desde tres días antes de la carrera, y no sólo desde que empiezan a correr- y, en todo caso, algunas sales diluidas. En juveniles la cosa vuelve a cambiar y las sales ya son más necesarias porque los esfuerzos son más largos y el cuerpo pierde más.
A la hora de los avituallamientos para ciclistas de base hay que tener siempre presente que nada es igual de bueno que la comida de verdad y el agua, y que esa es la que aporta verdaderamente los nutrientes al organismo. El resto, barritas y geles, actúan simplemente como suplemento para mantener los niveles durante esfuerzos muy largos y que el cuerpo no pierda esos nutrientes tan necesarios.