El uso de pedales con calas es uno de los pasos más trascendentales en la vida del ciclista aficionado. Para un neófito es sin duda un momento de incertidumbre y de duda, ya que muchos temen que “el engancharse” a la bici aumente las posibilidades de caída. También es cierto que usar pedales automáticos es algo que muchos aficionados hacen a diario y que no hace falta ser un súper experto para acostumbrarse a ellos. Entonces, para los más novatos ¿merece la pena dar el paso?
Lo cierto es que sí. El uso de pedales con calas proporciona una mejor sensación de pedaleo y más control sobre la bici. Es cierto que al ir enganchados a la bici, podemos pensar que ésta podría arrastrarnos a una caída, pero lo cierto es que en muchos años de ir en bici la única caída que hemos visto relacionada con el uso de las calas es la típica en la que, prácticamente parado, el ciclista se hace un poco de lío al desengancharse (o lo hace por el lado erróneo). Es decir, nunca nada serio o muy doloroso.
También recordamos que los pedales de calas suelen llevar un tornillo para regular la tensión del muelle de la fijación, para poder adaptar a nuestro gusto “la fuerza” de esa fijación. Así los ciclistas novatos pueden aflojar el muelle para que este se suelte en cuanto variamos la posición de la cala sobre el pedal. En cambio, los usuarios más expertos meten más tensión en el muelle para ir bien sujetos a los pedales, sabedores de que soltarse de la bici es ya un acto reflejo que se produce al girar el tobillo en el último instante.
Más seguridad y conducción
De hecho, el uso de calas también mejora nuestra seguridad e impide otros golpes habituales debido al uso de pedales planos: golpes en las piernas, descontroles al pedalear de pie o al acelerar… Realmente usar el pedal automático es un avance y no conocemos a nadie que después de probarlas, y a pesar de algún que otro tropezón, haya vuelo a usar el tradicional pedal plano.
En todo caso, desde Cofidis Likes Ciclismo recomendamos su uso y, en caso de que no nos atrevamos, aconsejamos el uso de pedales de plataforma similares a los que se usan en descenso o enduro. Son pedales planos, de más superficie y que cuentan con pequeños tornillos que mejoran el agarre. Estos sin duda son la mejor opción para quienes no se atrevan a usar pedales con calas. Unos pedales válidos para cualquier tipo de bicicleta.