El entrenamiento en ayunas es habitual en ciclismo a fondo y triatletas. El objetivo de este tipo de entreno no es, como muchos creen, la quema de grasas sin más; sino que de lo que se trata es de habituar a nuestro cuerpo a que gaste energía procedente de los depósitos de grasas. Esto nos permitirá reservar el glucógeno muscular, un tipo de combustible mucho más preciado. Por tanto, no se trata tanto de adelgazar al realizar el entrenamiento, sino de hacer más eficiente el gasto energético de nuestro metabolismo.
Consejos sobre el entrenamiento en ayunas:
- Es necesario tener un nivel de preparación adecuado. Si eres un principiante en el entrenamiento de cualquier deporte a fondo es mejor no entrenar en ayunas. Ya lo harás cuando tengas una base sólida.
- Se suele recomendar tomar un café o té antes del entrenamiento en ayunas, pero sin azúcar. La teína y la cafeína contribuyen a la liberación de ácidos grasos.
- Es muy importante que no se sobrepase nunca el umbral aeróbico. Es decir, el punto en el que nuestro cuerpo pasa a nivel de esfuerzo alto y a consumir por tanto glucosa (además de grasas). El umbral aeróbico varía en función de cada ciclista, pero se suele situar por debajo del 70% de nuestra FC. Máx.
- Por tanto, el nivel del entreno en ayunas debe ser entre medio y medio-bajo. Para nada intenso.
- Se recomienda alargar el entreno en ayunas por encima de las dos horas, ya que es a partir de ese momento cuando entrenamos realmente a nuestro cuerpo a usar los ácidos grasos.
- Hacer sesiones de rodillo o de actividad intensa nada más levantarnos y durante una hora no sirve para el objetivo que aquí se comenta.
- Es muy importante que lleves comida por si te entra un bajón de glucosa.
- Se recomienda no abusar de este tipo de entreno. En función del nivel de preparación del ciclista se puede practicar más en ayunas, pero se recomienda no ir más allá de dos veces por semana.
- Es muy recomendable consultar a un experto en entrenamiento (preparador físico) antes de realizar entrenamientos en ayunas