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¿Cómo engrasar la cadena de la bicicleta?

¿Cómo engrasar la cadena de la bicicleta?

El cuidado de una bicicleta requiere del cumplimiento de una serie de obligaciones mínimas. Si no se siguen, muy probablemente la bicicleta acabe degradándose a gran velocidad. La consecuencia principal será el padecimiento de averías recurrentes en tu bicicleta o incluso tener que reemplazarla por haber quedado inservible.

Si le preguntas a profesionales, cada uno de ellos podrá ofrecerte decenas de consejos distintos para cuidar debidamente un objeto tan importante para los amantes del ciclismo. Sin embargo, hay uno sobre el que todos coincidirán: la necesidad de engrasar la cadena debidamente.

¿Cómo se puede engrasar la cadena de la bicicleta? Sigue estos pasos

Desde que se inventó la bicicleta moderna, hay un elemento que ha ido mejorando modelo a modelo: la cadena. Así, se trata de un elemento central sin el cual no es posible que practiques ciclismo.

Consecuentemente, del mismo modo que, en otra ocasión, se comentó cómo limpiar la bicicleta, en este caso, se hará referencia a cómo engrasar correctamente tu cadena.

1. Limpiar la cadena de la bici

Por la propia posición de la cadena, esta está en continuo contacto con la suciedad. Salpicaduras de barro, polvo, agua, arena, tierra, fragmentos de grava y rocas, ramas, contaminación… Son decenas los tipos de sustancias distintas que se van quedando adheridas en los eslabones, en parte gracias a la acción de la grasa.

En este sentido, para que puedas engrasar debidamente este componente, es preciso que comiences limpiándolo en profundidad. Basta con utilizar un trapo o papel de cocina. Igualmente, resulta conveniente ampliar la limpieza también a otros elementos de la transmisión, como el cassette, las roldanas y los platos.

2. Desengrasar la cadena

Una vez eliminada la suciedad, es momento de retirar la grasa o los restos de ella. Para enfrentarse a un enemigo tan poderoso como este, muy probablemente haga falta utilizar herramientas de limpieza más potentes que un mero trapo.

Lo ideal es contar con la ayuda de desengrasantes profesionales. Estos cuentan con enzimas que rompen la tensión superficial de la cadena y permiten empujar la grasa. En principio, podría bastar con un desengrasante genérico de uso doméstico. Sin embargo, si deseas alcanzar los mejores resultados, será preciso que eches mano de un producto profesional específicamente diseñado para el uso en el ámbito del ciclismo.

3. Seleccionar un lubricante específico para bicis

Después de haber llevado a cabo los dos pasos previos, es muy importante comprender que la bicicleta no puede ser utilizada. La cadena se encuentra en un punto absolutamente vulnerable ante posibles tirones o roturas. Debe manejarse con cuidado y, es preciso insistir, no utilizar la bicicleta para hacer ninguna salida.

De hecho, lo que te conviene hacer es, precisamente, escoger un buen lubricante para cubrirla de grasa nuevamente. Lo crucial es acudir a tiendas especializadas en las que se tenga acceso a marcas y productos que han sido pensados en atención al funcionamiento de esta clase de componentes de la bicicleta. Así evitas incompatibilidades o insuficiencias.

4. Lubricar o engrasar la cadena

El proceso de lubricado o engrasado debe llevarse a cabo con paciencia y cuidado. Es fundamental asegurarse de que el lubricante ha alcanzado hasta el último rincón de la cadena. Si es necesario, tendrás que hacer correr la rueda para tener acceso a cada rincón de este componente tan relevante.

Debes tratar de poner la cantidad justa de lubricante. Ni demasiado poca ni un exceso de ella. Lo ideal es que quede con una capa suficiente de grasa que la cubra por completo, pero sin que gotee o manche por doquier. Puedes incluso retirar los excesos con un poco de papel de cocina.

Hay que engrasar la cadena antes de la próxima salida

El mecanismo esencial de una bicicleta se basa en el funcionamiento conjunto de la transmisión, la cadena y los platos, con sus respectivos piñones. En este sistema, el rozamiento es un elemento fundamental, pues todas las partes, al hacer rodar los pedales, rozan las unas con las otras para poder generar y transmitir el movimiento.

Este rozamiento entre partes metálicas da lugar a un constante desgaste. La única manera de evitarlo (o, como mínimo, de reducirlo) es con un buen engrasado. Por eso, antes de cada ruta, particularmente si va a ser dura y larga, es preciso efectuar una buena lubricación completa.

En conclusión, a lo largo del presente artículo, te hemos enseñado los pasos fundamentales a seguir para engrasar debidamente la cadena de tu bicicleta. Queda en manos tuyas el aplicarlos para poder sacar el máximo partido a estos increíbles objetos. Al fin y al cabo, de la aplicación de esta clase de consejos depende el alargamiento o acortamiento de la vida útil de tu bicicleta. ¡Amar el ciclismo significa tener que aceptar ciertas responsabilidades! Puedes leer más recomendaciones para el cuidado de tu bicicleta en la categoría de artículos de consejos de ciclismo.