En este artículo os hablaremos de la última solución en materia antipinchazos para la bici de montaña.
Se trata de una novedad que, como otras muchas, proviene del mundo del motor y en España se está comercializando con el nombre de mousse antipinchazos. En realidad, es una aportación técnica bien sencilla. Una especie de carcasa de gomaespuma endurecida que se introduce, a modo de alma, en la rueda de la bici.
¿El objetivo? Pues dotar a la rueda de la bici de un plus de consistencia, comodidad y fiabilidad, además de buscar un sistema que sea casi definitivo en la protección antipinchazos de la bici. Su uso implica la eliminación total de la cámara de aire (incluso la de repuesto ya no sería necesaria); pero no del líquido tubeless, que es igualmente necesario, aunque en menor medida.
Ventajas…
Para la mayoría de los usuarios, la principal ventaja de la mousse antipinchazos es que, en caso de perder todo el aire de la rueda, esta mantiene cierta consistencia y nos permite seguir rodando, con seguridad y salvaguardando la vida útil de la llanta, aunque circularemos con un poco de dificultad. Los riders más sibaritas y aficionados a los recorridos extremos, notarán otra ventaja importante para ellos y es que la carcasa del neumático no se deforma tanto en los apoyos más exigentes, lo cual supone poder usar inflados más ajustados sin temer por los destalonamientos. Además, el uso del mousse antipinchazos es muy apreciado por asiduos de pruebas de MTB por etapas, ya que permite llegar al punto de asistencia más próximo sin necesidad de reparar el pinchazo y con una calidad de rodadura bastante buena.
…y desventajas
Pero como suele suceder en casi todos los aspectos de la vida, todo tiene sus ventajas y también sus desventajas. En este último aspecto, hemos de contar que estas mousse antipinchazos no son muy baratas. Su precio oscilaría entre los 40 y los 90€, dependiendo de la marca y de la versión. Además, como decíamos antes, habrá que ir con cuidado y averiguar con qué líquido tubeless es compatible nuestra mousse (ya decíamos que algunos líquidos deterioran el compuesto). Obviamente el uso de este elemento supondrá un ligero incremento de peso (estamos halando de al menos unos 100 gramos por rueda) e incluso hay estudios que aseguran que limitan un poco la capacidad rodadura (se habla del 1 ó 2% de pérdida de eficiencia).
En definitiva, como en otras novedades técnicas en el mundo de la MTB, es posible que este tipo de aros de espuma se acaben imponiendo, al menos en algún segmento del mercado. Lo que está fuera de duda es que ayudan a mejorar la protección antipinchazos de nuestra bicicleta. Otra cosa es que la necesitamos o no…