En los últimos días se ha producido cierta polémica entre los colectivos ciclistas y la DGT. Al parecer, los responsables de tráfico realizaron un “Encuentro sobre la bicicleta”, en el que una serie de entidades debatieron temas y propuestas de cara al futuro del ciclismo en España. Según los organizadores, el objetivo del encuentro era:
“promover el uso de la bicicleta”
Hasta aquí no hay nada raro, el problema surgió cuando algunos medios se hicieron eco de que uno de los puntos que se trataron era la posible implantación para ciclistas y bicicletas de medidas como un carné de conducir, un seguro obligatorio o la matriculación de las bicis. Rápidamente, organizaciones vinculadas al ciclismo como ConBici, AMBE (patronal de marcas del ciclismo) y la ACP (Asociación de Ciclistas Profesionales) se quejaron de que no habían sido invitados a esas jornadas. Protestaron por lo que consideraban unas ideas totalmente fuera de contexto: “Un estudio de la propia DGT demuestra que en ningún país es obligatorio un seguro, matrícula y licencia de conducir para ciclistas”.
El seguro obligatorio o la matriculación de bicicletas son medidas que en ocasiones se han oído entre quienes regulan el sector del ciclismo. Se trata de medidas que equipararían la bici a otros vehículos a motor: coches, motos, camiones… Su implantación, además de ser algo totalmente excepcional en países del entorno de España, supondría problemas como la compatibilidad con servicios de alquiler municipales: ¿Qué pasaría con los ayuntamientos que fomentan a través de empresas públicas el uso de bicis de alquiler? También hay quien ha señalado que cómo se regularía el tema del carné o el seguro obligatorio, si afectaría a ciclistas de montaña también. O dónde se colocaría la matrícula en una bicicleta de carretera…
Tras la polémica en los medios y las quejas de los organismos más directamente vinculados al ciclismo, la DGT publicó un comunicado en el que aseguraba que “no se habló en ningún momento de matriculación, ni de permiso ni de seguro obligatorio”. Lo que sí se recomendó en las conclusiones fue la necesidad de que los ciclistas tengan algún tipo de formación en seguridad vial y que deberían dotarse de seguros personales o de hogar que cubran su actividad ciclista. En todo caso, según la DGT, siempre a título personal.