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Esto es lo que sucedió con Reimund Dietzen en el accidente de Coteflabo

El accidente de Cotefablo, la Vuelta de 1989 – Reimund Dietzen

Aquel accidente acabó con la carrera del ciclista alemán Reimund Dietzen y obligó a un cambio de normativa por parte de la UCI.

El 6 de mayo de 1989 se disputaba, bajo una meteorología favorable, la 12ª etapa de la Vuelta a España entre Benasque y Jaca (161 km). Por entonces, la carrera española era la primera de las tres grandes y se celebraba entre finales de abril y principios de mayo. En el trazado de esa jornada los ciclistas subían el puerto de Cotefablo, desde Biescas, en cuya cima hay un túnel de casi 700 m de longitud. Ese túnel ahora está iluminado, entonces no.

Lo que cuentan las crónicas del momento es que Unipublic, la empresa organizadora de la Vuelta, había encargado a un tercero la iluminación del túnel. Sin embargo, cuando las motos adelantadas de la Guardia Civil llegaron allí, el túnel estaba completamente a oscuras. Hay quien dice que la policía dispuso sus motos para alumbrar el paso de los ciclistas, hay quien dice que al pasar la dirección de carrera pidió que se adelantaran para dejar libre el paso de los ciclistas dentro del túnel.

 

La desgracia era previsible

700 m de túnel en bici implica hacerlos en la total oscuridad (más allá de las pocas luces y resplandor de los coches y motos que acompañan al pelotón). La caída se produjo a mitad del pelotón y enganchó de lleno al ciclista alemán Reimund Dietzen. Los cascos tampoco se usaban en aquella época y el golpe en la cabeza fue fuerte: fractura craneal. Aunque lo intentó, Reimund Dietzen ya no volvió a ser ciclista profesional, al final de temporada se retiró. Las consecuencias de aquella contusión craneal le impidieron seguir en el pelotón. Siete años después, la aseguradora de la carrera se vio obligada a indemnizarle con 80 millones de pesetas.

Un buen ciclista

Reimund Dietzen había demostrado estar en muy buena forma en ese 1989; ya era 7º de la general y se había impuesto en la 8ª etapa, en Gandía. Reimund Dietzen no era una súper estrella, pero era un corredor muy fiable para la ronda española. Enrolado en el equipo Teka desde principios de1983, sus resultados hasta ese momento (entre 1984 y 1988) habían sido muy buenos: 3º, 7º, 4º, 2º y 2ª.

Un buen vueltómano (nunca mejor dicho) a quien le sobraba ambición para sumar tres triunfos de etapa, incluyendo la que finalizó en Lagos de Covadonga en 1984, y que se defendía muy bien en todos los terrenos. A punto de cumplir 30 años, el bueno de Reimund Dietzen era un tipo duro y fiable que se había especializado en la Vuelta España, su principal objetivo de la temporada. Aquella caída malogró su carrera profesional, aunque siguió ligado al ciclismo durante unos cuantos años, especialmente como director deportivo del equipo Gerolsteiner.

Accidente de Reimund Dietzen

Lo que pasó después

La etapa siguió con total normalidad a pesar del accidente dentro del túnel. En aquellos años apenas había polémicas sobre si una caída debía parar la carrera; esos debates ni se planteaban. Eso sí, los ciclistas protestaron al llegar a Jaca. Reimund Dietzen era uno de los favoritos y le estaban operando en un hospital de Pamplona. Los ciclistas se quejaban de que la organización, al comprobar que el túnel no estaba iluminado, debería haber neutralizado el paso por el Cotefablo.

El ciclista Álvaro Pino, ganador de la Vuelta en 1986 y muchos años director deportivo del Kelme y el Phonak, calificó lo sucedido con Reimund Dietzen de “indignante” y que se debía haber neutralizado la carrera. El director deportivo del Teka, González Linares, estaba enfadadísimo porque el perjuicio ocasionado a su equipo era total al perder al jefe de filas por lo que consideraba una “imprudencia” organizativa.

La gravedad del accidente de Reimund Dietzen y sus consecuencias hizo que la UCI tomara cartas en el asunto. A partir de entonces, los organizadores tenían la obligación de señalizar e iluminar convenientemente los túneles por los que pasara sus recorridos.

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