Tras el doblete del año pasado en Tour y Vuelta, Chris Froome lleva unas semanas coqueteando con la posibilidad de correr el Giro de Italia en 2018. El ciclista británico, que aún no se ha pronunciado sobre el asunto, está recibiendo en las últimas semanas multitud de mensajes para que se anime a correr la carrera ciclista italiana. Obviamente, los más interesados en presionar para que así sea son los organizadores el Giro. “Froome tiene que completar el triplete, tiene que intentar pasar a la historia con la tercera grande en sus palmarés”, ha dicho recientemente el director del Giro, Mauro Vegni.
Precisamente esta semana, el diario británico De Telegraaf, aseguraba que Froome está decidido a correr el Giro 2018, una afirmación que proviene de “una fuente directa de RCS”, la empresa organizadora del Giro. Y es que la presencia de Froome en la ronda italiana, que el próximo año sale de Jerusalén, sería todo un bombazo para el mundillo ciclista. No solo por el gran reto ciclista que supone –sería el primer ciclista desde Bernard Hinault que gana las tres grandes en un plazo inferior a tres meses, 30 años después–, sino porque justo en 2018 Froome puede alcanzar la victoria en cinco Tours de Francia, una cifra mágica que le equipararía a los más grandes de este deporte.
¿Es sensato para Froome probar el doblete Giro-Tour en 2018?
La verdad es que no lo parece. Ninguno de los grandes ciclistas que se han enfrentado al doble reto Giro-Tour 2018 en las últimas décadas ha conseguido rendir a un gran nivel en julio. El último caso es el de Nairo Quintana este año, quien después de hacer segundo en el Giro 2017 apenas pudo seguir la rueda de los mejores en las etapas de montaña del Tour. Otros como Mikel Landa, que completó un gran Giro y un grandísimo Tour, parecen indicar que la gesta es posible… En todo caso, si Froome decidiese participar en el próximo Giro de Italia, la nómina de favoritos en Jerusalén sería espectacular: Froome, Dumoulin, Aru, Nibali… Por si todo esto fueran pocos alicientes, el recorrido del Giro 2018 se presentará el próximo miércoles en Milán y todo a punta a que, un año más, será un trazado muy duro.