Tras nueve etapas disputadas, algunas de ellas con final en subida, se puede sacar una conclusión de la Vuelta a España 2017: Chris Froome ha venido para llevarse por fin el maillot rojo. El cuatro veces ganador del Tour de Francia está demostrando en la ronda española ser un profesional como la copa de un pinto. A un paso de entrar en el Olimpo del ciclismo (solo una victoria del Tour le separan nada menos que de Indurain, Hinault, Merckx y Anquetil), el británico ha dejado claro que su presencia en la Vuelta no es por compromiso ni por aquello de “a ver qué pasa”.
En estos primeros nueve días de competición, Froome ha demostrado tener un plan para ganar la Vuelta. Primero tenso y provocó el corte más decisivo hasta el momento, en Andorra, un movimiento en el último puerto antes de meta que descolgó nada menos que a Alberto Contador. Un movimiento clave, como veremos más adelante… Froome y sus chicos del Sky ya dieron ese día el primer golpe de autoridad y el primer aviso, aunque la etapa fuera para Nibali:
“Estamos aquí para mandar en la carrerea”
A partir del ataque en Andorra, al que en primera instancia solo pudo seguir Esteban Chaves, Froome ha sabido jugar sus cartas con inteligencia. Esto es, adaptándose perfectamente al recorrido que ofrece la Vuelta. Recorridos ciclistas más o menos llevaderos, más bien de media montaña, pero con finales duros, en cuesta. Pues en esos finales, es donde Froome ha demostrado tener la situación estudiada y controlada. A base de aceleraciones, el británico ha ido sacando hueco y segundos a sus rivales, no demasiados, pero muy valiosos teniendo en cuenta el recorrido… Froome alcanzó el “no va más” ayer en Cumbres del Sol; en el durísimo final en cuesta, consiguió la etapa, la máxima bonificación y algunos segundos de ventaja sobre sus rivales. Sin duda, el ciclista británico tendrá la conciencia tranquila en esta jornada de descanso, porque como diría aquel “los planes le están saliendo bien”.
Todo esta estrategia de Froome y los suyos se ha visto además beneficiada por la pobre actuación de Alberto Contador el día de Andorra. En aquella fatídica etapa 3, el ciclista español sucumbió al ataque del Sky y se dejó casi 3’ en meta. Fue el único de los favoritos que perdió tanto tiempo. Algo que le descartaba prácticamente para la general final. Sin embargo, desde aquel día el Pinto se ha recuperado hasta tal punto que en la subida al Garbí (etapa 6) desarboló al Sky y puso en apuros al mismísimo Froome; además fue el único que aguantó la rueda del británico en su duro ataque en Xorret de Catí (etapa 8). Por eso, es una pena que el único ciclista que parece estar a la altura de Froome en la montaña, perdiera tanto tiempo en aquel funesto final en Andorra.
De todos modos, la Vuelta no está sentenciada ni mucho menos, aún queda montaña de verdad, duros finales y la larga crono de Logroño. Froome ha tomado una delantera que es complicado que pierda, pero la general aún está apretada y con muchos aspirantes: Chaves, Nibali, Van Garderen, De la Cruz, Aru, A. Yates… todos ellos vueltómanos contrastados y a menos de 2’ en la general respecto a Froome. ¡Esperemos que la carrera siga tan emocionantes como hasta ahora!