La edición 106 del Tour de Francia propone un recorrido sin apenas kilómetros contra el reloj y con mucha montaña y muy repartida.
En este Blog de Ciclismo nos encanta el ciclismo y, especialmente el Tour de Francia.
La ronda francesa nos sigue pareciendo la principal prueba ciclista por etapas del año, el mayor escaparate del ciclismo mundial.
Del recorrido de este 2019 hemos querido recalcar estas seis etapas que, por diferentes motivos, pensamos que pueden ser muy interesantes de cara al devenir final de la carrera.
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Seis etapas claves del Tour 2019
Domingo, 7 de julio. Etapa 2. Bruselas–Bruselas (27,6km, CRE)
En este Tour de Francia sin apenas kilómetros contrarreloj, la prueba por equipos será decisiva y se celebrará el segundo día de competición.
Seguramente, su resolución decidirá qué corredores llevarán el maillot amarillo durante la primera semana.
Al contrario de lo que pueda parecer, una CRE tan corta como esta puede marcar diferencias importantes que luego cuesta mucho de recuperar en las etapas de montaña. Los equipos menos rodadores deberán estar muy concentrados.
Además, es un día muy especial por el material específico que deben llevar los ciclistas y la espectacularidad de verles rodar perfectamente sincronizados… o no.
Jueves, 11 de julio. Etapa 6. Muhouse–La Planche des Belles Filles (160,5km)
Desde que se estrenó en el Tour en 2012, esta cima ha sido decisiva en el desenlace final de la carrera. Aquel año ganó la etapa Chris Froome, dejando la carrera marcada para su líder y vencedor final Wiggins.
Siempre ha formado parte de la primera mitad de la carrera y siempre ha contado con grandes vencedores: Nibali (2014) y Aru (2017).
Además, este año será el primer final en alto y está inscrito en un recorrido montañoso con 7 pasos de montaña, no excesivamente duros, pero muy seguidos… La Planche de Belles Filles es una subida corta y muy intensa; sus apenas 6 km al 8,5% de media es un terreno más que adecuado para marcar diferencias si se ataca desde la base.
Sin duda alguna, una etapa para tener marcada en este Tour de Francia 2019.
Sábado, 13 de julio. Etapa 8. Mâcon–Saint Étienne (200 km)
El Macizo Central es terreno propicio para brindar al aficionado al ciclismo buenas etapas en las que la lucha por la victoria de etapa se suele decidir desde una escapada con gente de renombre.
El recorrido de esta octava etapa cuenta con un perfil totalmente quebrado, siete pasos de montaña y una distancia considerable… unos ingredientes ideales para que los ciclistas brinden un gran espectáculo.
Además, en etapas como esta los líderes de la general tampoco se pueden despistar, ya que es un terreno ideal para tender emboscadas y jugar a tácticas de equipo.
No sería de extrañar que esta etapa sirva para propiciar un cambio de líder y más de algún hundimiento inesperado. Muy atentos.
Domingo, 21 de julio. Etapa 15. Limoux–Foix Prat d’Albi (185 km)
Una jornada pirenáica sin grandes pasos de montaña pero de gran dureza con un interesante encadenado de puertos en la comarca del Ariège.
El Port de Lers, el Mur de Peguère y la subida final al novedoso Prat d’Albis forman un trío temible con rampas constantes entre el 7 y el 10%.
El calor también puede ser clave en una zona en la que suele pegar fuerte el astro rey y donde la labor de los compañeros de equipo puede ser fundamental. Prat d’Albis es una subida nueva en la historia del Tour de Francia, con kilómetros duros por encima del 8%.
Este detalle siempre suele resultar un aliciente para los corredores, ya que para ellos es un orgullo figurar en el palmarés de los puertos como los primeros que lograron pasar en cabeza. Una etapa en la que no debemos perder detalle a los últimos 80 kilómetros.
Jueves, 25 de julio. Etapa 18. Embrun–Valloire (208 km)
Una auténtica jornada alpina con pasos de montaña clásicos y por encima de los 2.000 metros de altitud.
Al paso del Col de Vars, Izoard y Galibier, todos ellos históricos en la historia del Tour, hay que sumar los 208 kilómetros de una jornada que puede considerarse como la etapa reina de esta edición.
En su tendencia por innovar, la organización ha querido colocar el final de esta etapa en la localidad de Valloire, muy ligada a la carrera pero no como final de etapa.
Por tanto, este día no solo puede ser decisiva la larguísima subida final al Galibier, sino especialmente la sinuosa bajada final por su cara sur.
Aquí no hay llano, el que corone con ventaja y baje con solvencia tiene todos los números para llevarse la victoria de etapa y quien sabe si podrá sentenciar también la general final.
Sábado, 27 de julio. Etapa 20. Albertville–Val Thorens (130km)
La penúltima etapa del Tour de Francia es la última en la que realmente habrá competición.
La organización ha asumido un modelo de etapa que ha explotado en los últimos años La Vuelta y que plantea un recorrido corto, apenas 130 km, y varias subidas, en este caso, tres grandes cotas –Cormet de Roselent, Côte de Longefoy y Val Thorens–.
Un perfil de continuo sube y baja, de subidas con pendientes no muy empinadas pero kilométricas.
Especialmente interesante se plantea la subida final a la estación de esquí de Val Thorens; más de 30 kilómetros de subida tendida, donde la teoría dice que se puede ir bien a rueda.
Aún así, estamos en la última etapa y es probable que algunos corredores acusen el esfuerzo acumulado.
Una larguísima subida final, nunca mejor dicho, donde se pueden haber más de una “explosión”. Veremos.
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