El segundo de los tres tercios del Tour de Francia ha transcurrido comatoso en lo que a la lucha por la general se refiere. Chris Froome llegó líder al primer día de descanso y se encargó de asestar un golpe al resto de contendientes de la general en el primer final en alto, La Pierre-Saint-Martin. En ese puerto, contando con la ayuda de un Sky extraordinario, con Geraint Thomas y Richie Porte particularmente inspirados, el anglokeniano distanció a todos sus rivales.
La portentosa exhibición de Froome no sólo reforzó su liderato, sino que noqueó a quienes creían poder competir con él. Nairo Quintana (Movistar Team) fue quien mejor soportó el envite, mientras su compañero Alejandro Valverde y Tejay Van Garderen (BMC) aguantaron el tirón con sobriedad y Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) hizo lo propio con cansancio, reconociendo que el Giro d’Italia está pasando peaje a sus piernas. Eliminado quedó Vincenzo Nibali, muy cuestionado por los jefes de su Astana, que no obstante se ha rehecho en las últimas jornadas hasta convertirse en un jugador relevante y aspirante al podio.
La tónica de La Pierre-Saint-Martin se mantuvo en Cauterets, Plateau de Beille, Mende y Gap, las otras cuatro jornadas relevantes para la general disputadas en esta segunda semana de competición. Froome y Sky siguen dominando, aunque su fortaleza relativa es menor y por ende los rivales se pueden permitir más alegrías e incluso ensayar algún ataque; hasta ahora no han tenido éxito, pero sin duda han recogido moral para las cuatro etapas del Tour de Francia que esperan a partir del miércoles.
En este río revuelto pescaron victoria de etapa dos españoles
El primero fue Purito Rodríguez (Katusha), que perdió cualquier opción de podio en el primer final en alto y recogió un triunfo parcial y el liderato en la clasificación de la Montaña en el segundo. Por su parte, Rubén Plaza (Lampre-Merida) anotó ayer un triunfo fantástico mediante una larga escapada, colofón a una carrera deportiva magnífica aunque poco reconocida fuera del pelotón por haber estado consagrada al servicio de los líderes de sus distintos equipos.
Pese a no conseguir ninguna victoria de etapa, el gran protagonista de la semana fuera de los favoritos al triunfo absoluto fue Peter Sagan. El eslovaco, compañero y gregario de Contador en Tinkoff-Saxo, ha terminado entre los cinco primeros de 11 de las 16 etapas del Tour de Francia. La receta: unas piernas espectaculares, quizá las mejores de todos los participantes, y una gran valentía como demostró ayer mismo bajando de forma endiablada el Col de Manse, tratando en vano de cazar a Plaza. Sólo le ha separado del triunfo la actitud del resto de rivales, que centran su atención en evitar su victoria más que en conseguir la propia.
Mientras tanto, la escuadra Cofidis ha realizado varias actuaciones de mérito. Sin opciones de victoria en la general tras las últimas etapas del Tour de Francia, los ciclistas del equipo han estado presentes en casi todas las fugas. Gracias a esta combatividad, Julien Simon fue 6º en Cauterets y Luis Ángel Maté, 9º en Gap. En la única llegada masiva, Rodez, el equipo trabajó bien y el jovencísimo Christophe Laporte respondió con un excelente 7º puesto tras algunos de los mejores velocistas del mundo, contra los cuales peleará tú a tú en un futuro no demasiado lejano.