Inicio > Consejos Ciclismo > Entrenamiento ciclismo > Ir en bicicleta durante el embarazo

Ir en bicicleta durante el embarazo

Ir en bicicleta durante el embarazo

Ir en bicicleta es una práctica que todo el mundo debería hacer… ¡Y se debería hacer en cualquier momento de la vida! Sí. También estando embarazada. Eso sí, con cuidado. Hoy, te contamos todo lo que debes saber a la hora de ir en bicicleta durante el embarazo.

¿Puedo ir en bicicleta estando embarazada?

Lo primero que hay que decir es que un embarazo es algo muy personal y que cada persona lo vive de una forma diferente. Por lo tanto, las respuestas que vayamos a dar en este artículo deben cogerse con pinzas y tener en cuenta lo que te dice tu propio cuerpo.

Aclarado esto, cabe decir que, en general, es bueno ir en bicicleta durante el embarazo, puesto que esto favorece el fortalecimiento del feto y mejora la salud tanto de la madre como del futuro bebé. Eso sí, sin excesos y reduciendo la intensidad conforme avanza la gestación.

Si ya estás acostumbrada a pedalear, puedes estar tranquila. No obstante, te recomendamos visitar a tu médico para confirmar.

En general, se asume que montar en bicicleta es recomendable para las mujeres embarazadas, pero solo hasta el quinto o sexto mes de gestación. A partir de ese momento, es recomendable dejar de hacerlo.

¿Por qué? Pues porque a partir de este momento el vientre se hace más voluminoso y dificulta tanto el pedaleo como mantener el equilibrio. Y, además, necesitarás más reposo.

Embarazo primer trimestre

Durante el primer trimestre no deberías tener ningún problema a la hora de ir en bici. Eso sí, ten en cuenta que, durante los dos primeros meses, el cuerpo y la mente se “apagan”. Es decir, no estarás tan activa.

Esto es lógico, porque el cuerpo debe prepararse para dar energía y recursos al bebé, y eso desgasta a la madre. Al cabo de un mes o dos, se vuelve al estado normal, pero esos dos primeros meses puedes estar aletargada.

En este sentido, es posible que, aunque puedas montar en bici sin problema, no te apetezca hacerlo.

Nuestra recomendación es que te fuerces un poquito, pero que no te sientas mal si estabas acostumbrada a pedalear a diario y ahora te apetece hacerlo solo tres veces por semana. Es normal. Tu cuerpo está enfocándose en algo más importante.

En cualquier caso, en cuanto vuelvas a encontrarte con energía, debes saber que puedes volver a ir en bici normalmente. Durante todo el primer trimestre podrás pedalear como lo hacías antes de quedarte embarazada.

Por supuesto, te recomendamos que no hagas rutas especialmente complicadas y, muy especialmente, que tengas cuidado con las caídas. Pero, más allá de eso, no deberías tener problema.

Embarazo segundo trimestre

Durante el segundo trimestre, la cosa cambia un poco.

En estos meses, el vientre empieza a hacerse más voluminoso, como decíamos antes. Esto implica una mayor dificultad en el pedaleo y una pérdida de equilibrio. Y una pérdida de equilibrio yendo en bici implica un mayor riesgo de caída… ¡Y es lo último que te interesa!

En este sentido, en cuanto notes que tu vientre empieza a ser demasiado voluminoso, deberías dejar de ir en bici.

Además, al mismo tiempo, en estos meses es cuando se recomienda dejar de hacer ejercicio físico extenuante. Es mejor que te relajes y dejes que el embarazo siga su curso normalmente.

Por supuesto, en el último trimestre se recomienda relax y reposo total y no hacer ninguna actividad física. Son solo tres meses. Relájate y deja que pasen las semanas. Que todo vaya bien.

Bicicleta estática durante el embarazo

Ahora bien, si, a pesar de todo, quieres seguir pedaleando un poco cada día para no perder la práctica, puedes recurrir a la bicicleta estática.
Seguramente te preguntes… ¿Y por qué no coger la bici normal y salir a dar una vuelta?

Ir en bicicleta durante el embarazo

La respuesta es sencilla: El mayor riesgo que asumes yendo en bici estando embarazada es el de caerte y que un mal golpe afecte al embarazo, pudiendo llegar, incluso, al aborto.

Pedaleando en casa, en una bicicleta estática, evitas este riesgo.

Por ello, si lo que quieres es no perder la práctica y seguir practicando el deporte que más te gusta, esta es una buena opción. Sí, no podrás disfrutar de los paisajes y de la brisa en el rostro… ¡Pero podrás mantener el nivel sin poner en riesgo a tu pequeño!

Como puedes ver, ir en bicicleta estando embarazada no es algo que te tengas que tomar a la ligera. Puedes hacerlo, pero conviene que tengas cuidado y sigas los consejos que te hemos dado en este artículo… ¡Que esperamos que te haya sido muy útil!