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Los beneficios de una excursión por la montaña… sin bici

Los beneficios de una excursión por la montaña… sin bici

Se acercan las fechas navideñas y, además de todos los niños del país, muchos padres también estarán de vacaciones. Por eso, en estos meses que coinciden con lo que en entrenamiento se llamaría el período “preparatorio general”, es bueno dejar un poco a un lado la bici y realizar actividades alternativas para que les sirva como base y, además, les haga tener un poco de ‘hambre’ de bicicleta cuando empiecen ya con la rutina de salir entre semanas e ir a carreras los sábados y domingos. Rutina en la que, normalmente, a finales de noviembre ya suelen estar inmersos.

Y entre todas esas actividades posibles

Una de las reinas es la excursión por la montaña. Hacer senderismo, subir un pico emblemático y relativamente accesible de la provincia que sea, andar por el campo en contacto con la naturaleza. Hay pocas cosas que hagan más efecto positivo que una salida a pie por el monte para la preparación base. Tanto es así que a día de hoy muchos ciclistas profesionales, ya adultos, siguen utilizando este tipo de actividad para evadirse de la bici cuando comienzan la pretemporada, y hacer un trabajo parecido.

Cuando caminamos, el corazón nos late a unas pulsaciones que, sin ser tan lentas como a nivel de reposo, tampoco nos obliga a llevar una frecuencia cardiaca demasiado acelerada. De esa manera nuestro cuerpo va quemando energías de combustión lenta –principalmente grasas- y favoreciendo la creación de vasos sanguíneos muy pequeños llamados capilares, que cuando los músculos tengan que ponerse en acción, a la hora de la verdad, van a tener tejida una red mucho mejor para llevarles oxígeno. Y, por tanto, mejorará la capacidad física de ese deportista.

Esto no es algo en lo que haya que fijarse metódicamente en estas categorías, pero sirve para explicar el beneficio de una actividad como el senderismo en caminatas de varias horas. Por ejemplo, caminar durante la mañana, parar en alguna zona recreativa a mediodía para almorzar y que pasen un rato juntos, que mejora las relaciones dentro del grupo y favorece el espíritu de equipo.

Si queremos que sea además una actividad educativa, podemos tratar de incentivar su curiosidad por la naturaleza fotografiando distintas especies de fauna y flora y planteándoles, después en alguna otra sesión, que traten de adivinar el nombre cuando se les vuelva a mostrar la imagen. En cualquier caso, las excursiones a pie por el campo son actividades con grandes beneficios, a coste cero y muy propicias para estas fechas porque, en muchos rincones de nuestro país, se le podrá añadir la diversión de jugar en la nieve.