La cadencia en ciclismo es un elemento fundamental para alcanzar un mejor rendimiento sobre la bicicleta. Optimizar la cadencia de pedaleo permite ser más eficiente, reducir la fatiga muscular y mejorar tu desempeño en cualquier tipo de terreno. En este artículo, exploramos en profundidad qué es la cadencia en ciclismo, cómo medirla y qué entrenamientos puedes realizar para entrenar progresivamente. Si quieres llevar tu rendimiento al siguiente nivel, ¡sigue leyendo este artículo!
¿Qué es la cadencia en ciclismo?
Cuando hablamos de cadencia en ciclismo, nos referimos a la velocidad con la que pedaleamos y a la frecuencia con la que repetimos ese movimiento. La cadencia se mide en revoluciones por minuto (RPM), es decir, el número de veces que las bielas de los pedales completan una vuelta en un minuto.
Mantener una cadencia óptima en el ciclismo es clave para maximizar la eficiencia del pedaleo y minimizar el desgaste muscular. Al entrenar con la bicicleta, realizamos contracciones musculares constantes en las piernas, y un ritmo bajo de pedaleo implica un mayor tiempo de contracción, lo que aumenta la fatiga.
En general, podemos distinguir tres tipos de cadencia en ciclismo, según la velocidad de repetición:
- Cadencia baja (<70 RPM): se da en ciclistas que utilizan marchas altas (más duras), lo que genera mayor tensión en las articulaciones y fatiga muscular más rápidamente.
- Cadencia media (70-90 RPM): es el rango más equilibrado, permitiendo una buena combinación entre fuerza y resistencia.
- Cadencia alta (>90 RPM): preferida por los ciclistas de ruta y profesionales, ya que reduce la carga muscular y mejora la resistencia aeróbica.
Sin embargo, mantener una cadencia alta en ciertos momentos, como en ascensos o pendientes, puede ser complejo debido al incremento del esfuerzo cardiovascular. Por ello, optimizar la cadencia en ciclismo es fundamental para mejorar el rendimiento y la economía del pedaleo.
¿Cómo puedo saber mi cadencia de pedaleo?
Antes de practicar tu cadencia en ciclismo, es esencial conocer cuál es tu ritmo actual de pedaleo. Para ello, existen dos métodos de medición destacados:
Conteo manual
Consiste en contar las pedaladas completas de una pierna durante 10 segundos y multiplicar el resultado por seis. Aunque no es el método más preciso, puede ofrecerte una estimación inicial.
Sensor de cadencia
Los sensores de cadencia, que se colocan en la biela o en el pedal, permiten conocer y monitorear la cadencia en tiempo real. Estos dispositivos transmiten los datos a un ciclocomputador o aplicación especializada, por lo que son la opción más precisa y cómoda. Medir tu cadencia con regularidad te ayudará a conocer mejor tu rendimiento y adaptar tus entrenamientos según tus necesidades.
Entrenamiento de cadencia en ciclismo: técnicas y ejercicios
Para mejorar la cadencia en el ciclismo, es fundamental incorporar ejercicios específicos en tu rutina. Estas son algunas técnicas y entrenamientos efectivos.
Rodar con una cadencia alta
Este ejercicio consiste en pedalear a una cadencia mayor a la habitual:
- Usa una marcha suave y mantén una cadencia de entre 100 y 120 RPM en intervalos de 1 a 5 minutos.
- Descansa pedaleando a tu cadencia normal durante 1 minuto.
- Repite entre 3 y 10 veces según la duración de cada intervalo.
Este entrenamiento perfecciona la coordinación y la resistencia aeróbica, ayudándote a sostener una cadencia en ciclismo alta con menor esfuerzo.
Rodillo con cadencia controlada
Entrenar con un rodillo hace que te concentres exclusivamente en la cadencia sin preocuparte por el tráfico o las pendientes. Puedes planificarte sesiones de 45 a 60 minutos en las que alternes:
- 5 minutos a cadencia moderada (60 RPM).
- 5 minutos a cadencia alta (100 RPM o más).
- Repetir el ciclo hasta completar la sesión (45-60 minutos), con intervalos de descanso si es necesario.
Este método mejora la cadencia progresivamente y de forma controlada, mientras entrenas completamente concentrado en el ritmo de la pedalada.
Ejercicios de una sola pierna
Además de aumentar la cadencia en ciclismo, estos ejercicios son muy útiles para perfeccionar la técnica de pedaleo e incrementar la eficiencia muscular:
- Pedalea con una sola pierna durante al menos un minuto en una bicicleta estática o rodillo.
- Cambia de pierna y repite.
- Realiza entre 8 y 10 repeticiones por pierna.
Este ejercicio ayuda a eliminar puntos muertos en el pedaleo y a fluir durante el entrenamiento.
Cadencia en subida
Subir pendientes con una cadencia elevada permite desarrollar la resistencia sin depender únicamente de la fuerza muscular. Para ello:
- Escoge una pendiente moderada con una longitud suficiente para realizar las series.
- Mantén una cadencia de 90-110 RPM con una marcha ligera.
- Realiza series de 5 a 10 minutos en subida y recupera en llano.
Este tipo de entrenamiento favorece la resistencia aeróbica y ayuda a mantener el control sobre la cadencia en ciclismo en distintos terrenos.
Mejorar la cadencia en ciclismo es clave para optimizar el rendimiento sobre la bicicleta. La combinación de entrenamientos específicos, como series de alta cadencia, pedaleo en subida y ejercicios en rodillo, te permitirá incrementar progresivamente tu eficiencia en el pedaleo.
Monitorear tu cadencia con sensores o ciclocomputadores es la forma más precisa de asegurarte de que estás progresando correctamente. Sin embargo, es importante personalizar cada entrenamiento según tu nivel, objetivos y estilo de pedaleo, ya que cada ciclista tiene su propia preferencia al afrontar la fatiga muscular y cardiovascular.
Si quieres seguir aprendiendo conceptos sobre ciclismo que te ayuden a mejorar y disfrutar más de tus salidas, ¡no dudes en seguir pendiente a los próximos artículos de nuestro blog!