Son muy frecuentes las caídas en bicicleta cuando realizamos este deporte. En el anterior post Botiquín médico para ciclistas – Primeros auxilios I hablamos sobre los utensilios que hacen falta para practicar los primeros auxilios y ahora ya podemos entrar poco a poco en materia tratando dos de los accidentes más comunes en ciclistas que son las quemaduras por asfalto y las roturas de clavícula. A continuación, te explicamos qué hacer si te enfrentas a estas situaciones durante una ruta ciclista.
¿Qué son los primeros auxilios y por qué son importantes en caídas en bicicleta?
Lo primero es dejar claro en qué consisten los primeros auxilios: se puede definir como un conjunto de actuaciones y técnicas que permiten la atención inmediata de un accidentado, mientras llegan los profesionales sanitarios, con el fin de que sus lesiones no empeoren. Es importante tener un conocimiento básico en estos cuando salimos en ruta ya que, según la gravedad de esas lesiones, podemos estar evitando una infección o salvándole la vida a una persona.
¿Qué es lo primero que debemos hacer ante una caída de bici?
Lo primero que debemos hacer es asegurar el entorno. Imaginemos que estamos en ruta de carretera y tu compañero sufre una caída en bicicleta. Al no estar en una carrera no tenemos ambulancia y, además, el tráfico está abierto. En estos caso, debemos darnos mucha visibilidad para evitar un atropello.
Si vas en coche y ves una caída de bicicleta en carretera, lo que haremos será pararnos detrás del accidentado y podremos las luces de emergencia para avisar a los que vengan. Nos colocamos el chaleco y colocamos las señales de peligro con la mayor rapidez posible para avisar a coches que vengan en sentido contrario. Si es necesario, no hay problema en bloquear el carril con nuestro coche para evitar un posible atropello.
Identificamos la gravedad de la caída
Antes de aplicar cualquier cura o llamar a emergencias, hay que dar unos pequeños pasos para asegurarnos de que el accidentado está consciente y bien. Si vemos que está consciente debemos hablarle y hacerle algunas preguntas básicas. ¿Cómo te encuentras? ¿Te duele algo? ¿Qué te ha pasado? El objetivo es que responda y muestre que está consciente y sus respuestas son coherentes. Sobre todo debemos observar que habla con fluidez, será buena señal. Como no sabemos si puede haber alguna lesión interna, lo mejor es ponerlo en posición lateral de seguridad –la posición fetal-.
Si detectamos que no han habido graves secuelas y sólo tenemos algunas rozaduras, aplicaremos las curas correspondientes con nuestro botiquín y, si no hay nada más grave, lo normal es que él mismo se levante y podamos hacer la cura en el arcén y acompañarlo al Centro de Salud más cercano para un examen algo más profundo.
En el caso de la clavícula rota, lo sabremos porque el accidentado nos dirá que le duele el hombro. La clavícula rota suele ser una de la lesiones más frecuentes en las caídas de bicicleta. Para comprobar que realmente es una rota de esta zona, la tocaremos con suavidad para comprobar si hay posibles relieves, esto nos indicará si hay una fractura total y abierta, y procederemos a aplicar los primeros auxilios correspondientes. No olvides llamar inmediatamente a las asistencias sanitarias y darles el punto más exacto posible de vuestra ubicación. Para eso es bueno fijarse siempre por la carretera en la que vamos, el kilómetro en que estamos y el sentido que llevamos.
¿Cómo actuar ante las quemaduras por asfalto?
Las caídas en bicicleta sobre el asfalto, especialmente en verano, pueden generar quemaduras debido al roce con la superficie caliente. Aunque este tipo de heridas no suelen ser graves, requieren de cuidados inmediatos para evitar infecciones y acelerar la recuperación.
Pasos para tratar una quemadura por asfalto:
- Limpieza inmediata: Lo primero es lavar la zona afectada con agua limpia, preferiblemente fría. Esto ayudará a eliminar partículas de suciedad y reducirá la temperatura en la piel. Evita el uso de jabones fuertes o desinfectantes que puedan irritar la piel.
- No raspar la piel: Si hay restos de asfalto o arena incrustados en la quemadura, no intentes rasparlos. Utiliza agua para remover lo que se pueda sin ejercer demasiada presión. En caso de que persista suciedad, acude a un centro médico para una limpieza profesional.
- Desinfectar la herida: Una vez la zona esté limpia, utiliza un antiséptico suave como solución salina o suero fisiológico para desinfectar la herida.
- Cubrir la quemadura: Para evitar infecciones, cubre la quemadura con una gasa estéril. No uses vendas adhesivas directamente sobre la quemadura, ya que podrían pegarse a la piel.
- Monitorear la herida: Cambia el apósito regularmente y observa si la herida presenta signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón o pus. Si notas alguno de estos síntomas, consulta a un médico.
¿Cuándo buscamos atención médica por una quemadura?
- Si la quemadura cubre una amplia superficie de la piel.
- Si hay signos de infección que detectaremos por la pus o el enrojecimiento de la piel.
- Si hay restos de asfalto incrustados que no puedes remover. Es muy importante que se limpie la herida.
¿Cómo actuar ante una rotura de clavícula?
Las fracturas de clavícula son otro tipo de lesión frecuente entre ciclistas, especialmente tras una caída en la que se aterriza sobre el hombro o con las manos extendidas. La clavícula, siendo un hueso relativamente fino, es propensa a fracturarse.
¿Cómo identificar una rotura de clavícula?
- Dolor intenso en el área del hombro.
- Hinchazón y deformidad visible.
- Incapacidad para mover el brazo o elevarlo.
- Sensación de “crujido” o desplazamiento en la zona afectada.
¿Qué hacer en caso de una rotura de clavícula?
- Posición fetal: Como hemos dicho, colocamos al accidentado en posición lateral de seguridad, dejando la clavícula afectada hacia arriba y apoyándolo sobre el hombro bueno.
- Inmovilizar el brazo: Lo primero es evitar que la lesión empeore. Utiliza un cabestrillo o improvisa uno con una camiseta o pañuelo, asegurando el brazo afectado al torso para reducir el movimiento.
- Aplicar hielo: Coloca una bolsa de hielo en la zona lesionada para reducir la inflamación y aliviar el dolor. No apliques el hielo directamente sobre la piel, utiliza un paño o bolsa de tela para evitar quemaduras por frío.
- Buscar atención médica: Las fracturas de clavícula requieren de evaluación médica. Aunque algunas pueden sanar sin cirugía, en otros casos puede ser necesario realizar una intervención para alinear correctamente los huesos.
- Evitar mover el brazo: Hasta que recibas atención profesional, es fundamental no intentar mover el brazo o el hombro afectado, ya que esto podría agravar la fractura.
- Tapar al paciente: Mientras vienen los sanitarios, es conveniente taparlo para que no pierda temperatura corporal. Una manta o un abrigo bastará, al menos de cintura para arriba.
- Movimiento en bloque: Hasta que no lleguen los profesionales sanitarios es importante no mover al paciente. Y si por caso de necesidad hubiera que hacerlo, esta movilización debe hacerse en bloque colocando la férula que debemos llevar en el botiquín para bloquear el hombro. Si no sabemos hacerlo, esa movilización nunca la puede hacer una persona sola. Mínimo entre dos: uno coge las piernas del paciente y el otro el tronco, teniendo en cuenta que la zona afectada tiene que quedarse fija durante la movilización.
- Ni comida ni bebida: Es fundamental no dar comida ni agua al paciente durante la espera para evitar complicaciones.
- Comodidad para el paciente: Para que esté un poco más cómodo podemos aflojarle un poco el casco sin quitárselo y también podemos aflojarle la ropa, también sin quitársela.
Tratamiento médico por clavícula rota
Dependiendo de la gravedad de la fractura, el médico podría recomendar un tratamiento conservador con inmovilización mediante un cabestrillo durante varias semanas, o bien, cirugía si la fractura está desplazada. El proceso de recuperación puede durar de 6 a 8 semanas.
Consejos adicionales para evitar lesiones ante caídas de bici
Es inevitable caerse con la bicicleta de vez en cuando, pero podemos hacer que sea menos frecuente y mucho menos grave con estos consejos:
- Usa protección adecuada: El casco es esencial para cualquier ciclista, pero también es recomendable el uso de guantes y ropa de manga larga, que puede ayudar a minimizar las quemaduras en caso de caída.
- Mantén tu bicicleta en buen estado: Revisar los frenos, ruedas y la cadena de tu bicicleta antes de salir a rodar puede prevenir accidentes.
- Aprende a caer: Aunque nadie quiere caerse, aprender a rodar en caso de un accidente puede reducir la gravedad de las lesiones. Evita caer con los brazos extendidos.
- Practica la conducción defensiva: Mantén una velocidad adecuada y siempre presta atención a tu entorno, especialmente en rutas compartidas con vehículos.
Con esta guía, estarás mejor preparado para actuar rápidamente en caso de accidentes comunes durante tus rutas ciclistas. Recuerda que la seguridad siempre es lo primero, y conocer los primeros auxilios básicos puede marcar la diferencia. Sigue leyendo más sobre consejos ciclismo en el apartado Entrenamiento ciclismo.