Comprarse una bicicleta de montaña puede convertirse en un proceso más complicado de lo que parece si no se tienen claros algunos conceptos.
A ver, tampoco queremos dramatizar, que no estamos hablando de un tema trascendental, pero sí que es cierto que en los últimos años las opciones de bicicletas, sobre todo de para ciclismo de montaña, que tenemos disponibles se ha incrementado notablemente. Al clásico, ¿doble o rígida? Ahora hay que sumar más dilemas a resolver: ¿Doble plato o monoplato? ¿Grupo electrónico o mecánico? ¿Cubiertas plus (más anchas)? ¿Tija telescópica? Etc.
También hay que decir que en otros aspectos se ha aclarado el panorama, ya que aquella polémica de hace unos años sobre el tamaño de las ruedas (27,5” o 29”) parece que ha pasado a la historia. Las ruedas grandes, de 29”, han ganado claramente la partida. La gran mayoría de marcas apuesta ya por las ruedas 29ers con excepciones, en todo caso, a las tallas más pequeñas y las bicis con mucho recorrido de suspensión (sobre todo bicis de descenso).
¿Qué bici necesito?
Para saber qué bicicleta de montaña comprar, esta es la gran pregunta que debemos hacernos y resolver antes de decidirnos. Debemos tener claro para qué vamos a usar la mtb: rutas por pista, senderos, trialeras… Y también el nivel (o velocidad) a la que solemos rodar. Obviamente, también hay que dar un margen a nuestra propia evolución como ciclistas. Es decir, no hay que comprar la bici ideal para el “ahora”, sino pensar en que esa bici nos pueda servir digamos que a dos años vista (os aseguramos que no seréis el mismo “biker” de aquí a dos años).
Hace unos años, una cuestión clave que se planteaban muchos a la hora de comprar una bici de montaña era sobre si comprar cuadro de carbono o de aluminio. Actualmente, la gran mayoría de las marcas montan sus cuadros de carbono con mucha variedad de montajes y precios. Algunos bastante asequibles, con lo cual quizás sea mejor decantarse por el carbono directamente. Aunque, obviamente, una mtb con cuadro de aluminio siempre será más económica.
Nuestro consejo
Es complicado aconsejar en este tema porque cada ciclista es diferente. Sí que podemos comentar que quizás, para los no muy iniciados, lo mejor es hacerse con una compra de precio contenido, cuadro de carbono, con doble plato y quizás rígida. Una bici así siempre será mejorable con el paso del tiempo y nos puede durar algunas temporadas.
Claro está, podríamos pasar directamente a una compra de doble suspensión, pero este tipo de bicis suelen ser más caras, de mantenimiento más delicado y quizás más enfocadas a ciclistas ya expertos y que se atreven con todo tipo de terrenos. También hay que decir que una rígida es una escuela de BTT en sí misma; si pasamos después a una doble apreciaremos mucha más el salto en cuanto a comodidad conducción y posibilidades.
Un último apunte. Una bici no es un cohete ni un Ferrari. Es decir, no hay que gastarse una gran fortuna para tener una gran bici. Es cierto, que actualmente las bicis de gama alta son muy caras. Pero es que la tecnología ha evolucionado mucho y algunas son auténticas joyas, con lo mejor de lo mejor. Aun así, las actuales bicis de gama media no tienen por qué ser muy caras y tienen unos montajes realmente buenos y fiables.