Para que los frenos y la transmisión de una bicicleta funcionen perfectamente es clave que revisemos el estado de cables y fundas.
Para entender lo importante que son los cables y fundas en el funcionamiento de una bicicleta, la que sea, explicaremos brevemente cómo funcionan. La bici es fundamentalmente un invento mecánico, con mecanismos (frenos y transmisión principalmente= que se activan mediante palancas que tiran de cables. Esto ha sido siempre así, incluso las primeras transmisiones de bici electrónicas eran en realidad mecánicas, ya que un impulso electrónico servía para mover un cable que a su vez desplazaba la cadena… Otra cosa sería el caso de las transmisiones inhalámbricas, pero de eso hablaremos otro día.
El cable es fundamental
Bien, el cable es fundamental para que podamos frenar, por ejemplo, puesto que conecta un puente de frenos con una maleta. Pero ese cable, generalmente formado de hilos de acero ensamblados, tiene que ir embutido en una funda que le permite deslizarse adecuadamente al accionarlo. Exactamente igual pasa en el caso de las transmisiones de la bicicleta, cambiamos de marcha porque un pulsador mueve un cable que a su vez mueve el cambio de marchas trasero.
Si una palanca de freno va dura, se encalla o no tiene casi recorrido es probable que tengamos un problema de cables y fundas. Si habláramos con un mecánico, seguro que nos comentaría que es un elemento de la bici muy importante al que muy poca gente le presta atención. Y resulta que muchas veces el cambio de estos elementos hacen que el funcionamiento de una bici mejore mucho. Lo ideal es que cada dos o tres años, en función del uso que pueda tener la bici, cambiemos cables y fundas.
También hay que decir que, como todo en esto del ciclismo, hay gamas altas, medias y bajas en este componente. Podemos cambiar cables y fundas por 50€, quizás por menos, o nos podemos gastar más de 100€. Hay fundas que usan polímeros con Teflon que garantiza una suavidad y un tacto ideal en las maletas de acción, pero claro todo eso vale su dinero. En todo caso, desde aquí os animamos a que periódicamente reviséis y mantengáis a punto este elemento de la bici junto con las transmisiones, tan importantes y que a veces pasan desapercibidos.