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Presión adecuada de las ruedas de la bicicleta

Presión adecuada de las ruedas de la bicicleta

Siempre se ha dicho que montar en bici ayuda a relajarse y elimina la presión. Sin embargo, esto no significa que debas despreocuparte de mantener la presión adecuada en las ruedas de tu bicicleta. Rodarás mejor y llegarás más lejos y con menos esfuerzo si ajustas este factor a las características de tu vehículo. ¿Quieres saber más sobre el tema?

¿Cuál es la presión adecuada de las ruedas de bicicleta?

Si tienes la sensación de estar avanzando contra el viento cada vez que das pedales, suele deberse a una mala presión en tus neumáticos. Cometer este error, además, acelera el deterioro de las cubiertas, aumenta el riesgo de pinchazos y reduce tu seguridad sobre la bici.

Tan negativo resulta hinchar de más las ruedas como hacerlo de menos. Con todo, no es un tema sencillo porque cada tipo de bicicletas y de ruedas precisa una presión diferenciada. Los pesos del ciclista y de la carga transportada también influyen considerablemente en la ecuación.

En general, anota estos principios:

  • Cuanto más ancha es la cubierta de la rueda, menos presión hace falta.
  • Y, al contrario, cuanto más estrecha es, mayor es la presión requerida.
  • Para rodar sobre superficies irregulares es mejor bajar un poco la presión. El agarre y la amortiguación aumentan al hacerlo.
  • 4,0 bar es la presión estándar que puedes emplear como punto de partida. A partir de ahí debes adaptarla a las circunstancias específicas.

Referencias válidas para la presión de las ruedas de bicicleta.

A continuación, te presentamos algunas medidas correctas de presión para ciclistas de 70 kilos para una bici media de 12 kg de peso. Aumenta la presión un 1 % por cada kilogramo añadido:

  • Bicicleta para trekking. Cuando la cubierta tiene una anchura de 35 mm, la presión correcta es 4,5. Para 40 mm, 4,0 y para 50 mm, 3,0 bares.
  • Bicicleta de carretera. Para cubiertas de 25 mm de anchura, 7,0 y para las de 28 mm, 6,0.
  • Bicicleta de gravel. La anchura promedio es de 35 mm, por lo que deberás asegurarte una presión de 4,5 bares.
  • Bicicleta de MTB. Si vas a circular sobre estos vehículos para la montaña, comprueba si la anchura de las cubiertas es de 50 o 59 mm. En el primer caso, la presión debe ser de 3,0; en el segundo, de 2,0.

Completa estos consejos de mantenimiento sobre la presión de las ruedas de bicicleta con otros relacionados. ¡Siempre es importante documentarse y estar al corriente de todo!

¿Qué es un manómetro?

El manómetro es el instrumento que nos permite medir la presión de los fluidos. Es, por ello, un accesorio útil para mantener la presión de las ruedas de tu bici en la medida adecuada.

Los manómetros realizan su labor calculando la diferencia entre la presión absoluta y la atmosférica. Es decir, en el caso que nos ocupa, la del exterior respecto a la del interior del neumático. Esta medida se conoce como presión relativa o manométrica.

En la actualidad, en el ámbito ciclista los hay analógicos y digitales. En muchos casos, se encuentran incorporados a las bombas que utilizas para hinchar esas cubiertas. De este modo, se facilita enormemente el proceso: basta con aplicar o retirar el aire del interior hasta alcanzar en el manómetro los registros deseados.

Sin duda, es una compra recomendable cuando necesitas adecuar, constantemente, la presión de tus ruedas a las circunstancias específicas de cada situación con tu bicicleta.

¿Qué tipo de válvulas existen?

En la actualidad, conviven tres tipos de válvulas en las ruedas de bicicleta. Aunque en ocasiones se les llama de forma diferente, son los siguientes:

  • Dunlop, flash o normal. Es la más popular y utilizada. Su manejo es sencillísimo, solo hay que desenroscar la tuerca, colocar la bomba y liberar el aire para inflarla. Este atributo es, a su vez, el que le confiere su principal desventaja: cualquier percance puede terminar desinflándola.
  • Presta. Está presente, sobre todo, en las bicicletas modernas de carretera, gravel y CX. Se ubica en agujeros de poco diámetro colocados en la llanta. También presenta una alta sensibilidad en el pasador de metal de su punta. Para rellenarla, basta con aflojar la tuerca estriada del extremo, presionar un poco para soltar aire y empezar a hacerlo.
  • Auto o Schrader. Convence por su robustez y por la facilidad con la que se infla, si bien requiere una bomba distinta a las anteriores. ¡Puedes encontrarla en cualquier gasolinera! No obstante, para sacarle aire has de usar un elemento afilado y apretar con él el pin metálico.

Un recurso muy práctico es el llamado adaptador, que te permite adecuar cualquiera de estas válvulas a una única bomba. ¡Así siempre podrás inflarlas sin complicarte la vida!

Como has visto, mantener la presión adecuada de las ruedas de tu bicicleta no solo es importante: ¡también resulta sencillo cuando sabes cómo hacerlo! Ahora, ya lo tienes muchísimo más claro, ¿verdad?