La semana pasada la comunidad ciclista se desayunó con una propuesta RACE (Real Automóvil Club de España) que le afectaba de pleno. La propuesta despertó la polémica entre los colectivos ciclistas porque pedía que los usuarios de la bicicleta dispusieran de carnet por puntos, matrícula y seguro obligatorio de responsabilidad civil. Entre las asociaciones que defienden a los ciclistas la idea no ha sentado nada bien, ya que entiende que este tipo de medidas solo sirven para criminalizar a las víctimas (los ciclistas) frente a los vehículos a motor, además de desincentivar el uso de la bici. Los datos muestran que ninguna de las medidas propuestas por el RACE ayudaría a reducir la siniestralidad que sufren los ciclistas, especialmente en ciclismo de carretera. En 2007 se alcanzó un máximo de 89 ciclistas fallecidos (54 en 2014), muchos de ellos a motivados por conductores bajo los efectos del alcohol o las drogas. En la parte contraria, se conocen muy pocos casos en los que los ciclistas hayan causado daños graves a terceros. En todo caso, la propuesta del RACE serviría tan solo para proteger a las presuntas víctimas de ciclistas en el ámbito del ciclismo urbano en el cual serían los peatones los más débiles, incluso frente a los ciclistas.
Las asociación ConBici reaccionó asegurando que en ningún país se aplican medidas para los ciclistas como las que propone el RACE. Incluso se señala que en países como Suiza se desmontaron hace años ese tipo de iniciativas (en vigor desde 1960) , ya que se constató que la gestión y control por ejemplo del impuesto de matriculación de las bicis suponía un coste mucho más elevado que lo recaudado por ese mismo impuesto. Por tanto, se suprimió. Como señala ConBici, en ningún país las bicis pagan impuestos (más allá del IVA), ni tan siquiera en aquellos en los que se usan masivamente bien sea como medio de transporte o como uso deportivo.
Eso no quiere decir que las asociaciones ciclistas no aboguen porque los usuarios de la bici cuenten con un seguro ciclista, por ejemplo. De hecho, los aficionados que adquieren la licencia federativa (cicloturista o de competición, también en triatlón) disfrutan de ese seguro, importante porque es sobre todo un seguro a terceros. En este sentido, la RFEC puso en marcha el pasado año una licencia más económica destinada especialmente para el usuario urbano o esporádico de la bicicleta:
El carnet ciclista
Sin embargo, lo que el colectivo ciclista defiende insistentemente es que imponer la obligatoriedad de ese tipo de medidas tendría un efecto negativo, ya que desincentivaría el uso de la bici. Por tanto, ni se recaudaría más, ni se conseguiría una mayor seguridad para el colectivo ciclista. Según estas asociaciones, lo único que se conseguiría es hacer disminuir el número de usuarios de la bici, especialmente en el ámbito urbano. ConBici y otras instituciones entiende que en un país como España lo que hay que hace es fomentar el uso de la bici y tratar de acercarnos al nivel de ciclismo de otros países europeos como Francia, Bélgica, Holanda… Consideran que ese objetivo representa un bien mayor para la sociedad porque fomenta formas de vida más saludables y menos contaminantes. Por eso rechazan iniciativas como las del RACE, porque van justo en la dirección contraria. Los datos oficiales señalan que en España hay actualmente casi 4 millones de usuarios diarios de la bicicleta.