El mundo del ciclismo de montaña vive en un estado de evolución constante, siempre buscando el siguiente paso tecnológico que permita arañar segundos al cronómetro o mejorar la seguridad. Cuando creíamos que el debate sobre el tamaño de rueda estaba cerrado y sentenciado con la hegemonía de las 29″, la industria nos ha vuelto a sorprender con la irrupción definitiva de la MTB de 32 pulgadas.
La maquinaria ya está en marcha y las principales marcas, junto con los organismos reguladores, han movido ficha. Esta nueva medida está generando tanta expectación como escepticismo entre los aficionados y los propios ciclistas profesionales. ¿Estamos ante una revolución real similar a la que vivimos hace quince años o es solo una maniobra de marketing? ¡No pierdas detalle de este análisis y descubre si la MTB de 32 pulgadas es para tí!
La UCI permitirá MTB de 32 pulgadas
La noticia saltó hace apenas unas semanas y ha corrido como la pólvora: la Unión Ciclista Internacional (UCI) ha dado luz verde. El organismo regulador ha confirmado oficialmente que permitirá el uso de la MTB de 32 pulgadas en la Copa del Mundo de XCO a partir de la temporada 2026. Este movimiento es trascendental porque legitima el formato. Ya no es un experimento; es una opción competitiva legal que veremos en la línea de salida muy pronto.
La confirmación de la UCI llega en un momento donde la industria ya estaba preparada. A diferencia de otros estándares que llegaron sin recambios, el ecosistema para la MTB de 32 pulgadas es una realidad. Marcas pioneras como la suiza Stoll ya han presentado modelos de doble suspensión en carbono, como la P32, diseñados específicamente para el rendimiento puro y no solo para el cicloturismo. Al mismo tiempo, gigantes como Maxxis ya tienen listos los neumáticos de competición, los Aspen, y fabricantes de suspensiones como Intend ofrecen horquillas invertidas capaces de albergar este diámetro.
Incluso se han avistado prototipos de marcas generalistas BMC o KTM rodando en circuitos de prueba, lo que indica que los grandes fabricantes no quieren quedarse atrás si la MTB de 32 pulgadas demuestra ser superior.
Ventajas competitivas de este neumático
Para entender por qué una marca invertiría millones en desarrollar una MTB de 32 pulgadas, hay que mirar a la física básica.
- La principal ventaja competitiva de este tamaño es su inigualable ángulo de ataque. Al ser la rueda significativamente más grande (hablamos de un salto mayor que el que hubo de 26″ a 29″), la capacidad de absorción de obstáculos se multiplica. Esto provoca una sensación de “flotar” sobre el terreno roto que una rueda más pequeña no puede replicar.
- Otra gran virtud de la MTB de 32 pulgadas es la inercia. Una vez que lanzas la bicicleta y coges velocidad, mantenerla es mucho más sencillo. Esto convierte a estas bicicletas un gran arma para las pruebas de Maratón (XCM) o etapas rodadoras, donde funcionan como un volante de inercia que conserva la energía de forma muy eficiente.
- Además, la huella de contacto del neumático con el suelo es mayor y más alargada. Esto se traduce en una tracción superior en subidas técnicas de tierra suelta y una capacidad de frenada más potente, ya que hay más goma mordiendo el terreno.
- No podemos olvidar la ergonomía. Para los ciclistas que superan el 1,90 de estatura, la MTB de 32 pulgadas ofrece por fin una geometría natural. En lugar de ir encaramados sobre la bici con tijas kilométricas y potencias largas, con la rueda de 32″ el ciclista alto queda integrado “dentro” de la bicicleta. Esto mejora drásticamente el centro de gravedad, la seguridad en las bajadas empinadas y la comodidad general, eliminando la sensación de inestabilidad que sufren los corredores de gran talla.
Contras de las MTB de 32 pulgadas
Sin embargo, no todo son luces en este nuevo estándar. Los contras de la MTB de 32 pulgadas son igual de evidentes que sus virtudes. El principal enemigo es el peso rotacional. Al alejar la masa del centro de la rueda, la energía necesaria para acelerar la bicicleta desde cero es considerablemente mayor. Esto hace que en circuitos de XCO modernos, llenos de curvas cerradas y constantes arrancadas explosivas, estas bicicletas se sientan más lentas y perezosas de reacciones que sus hermanas pequeñas.
La agilidad es otro punto crítico. Para encajar una rueda tan grande, los ingenieros deben alargar la distancia entre ejes y las vainas traseras. Esto provoca que la MTB de 32 pulgadas sea mucho más torpe en curvas cerradas tipo “zeta” o switchbacks. El efecto giroscópico, que da mucha estabilidad bajando recto a alta velocidad, se convierte en un lastre cuando intentamos tumbar la bici rápido en una curva enlazada.
También existe un desafío estructural importante. Fabricar una rueda de este tamaño que sea rígida lateralmente sin que el peso se dispare es muy complejo y costoso. Si la rueda flexa demasiado, la conducción se vuelve imprecisa; si se refuerza en exceso, el peso lastra el rendimiento. Además, para los ciclistas de estatura media o baja, la MTB de 32 pulgadas presenta problemas de geometría, como el riesgo de golpear la rueda delantera con la zapatilla al girar (el conocido toe overlap) o la imposibilidad de tener un recorrido de suspensión trasera generoso sin que la rueda choque con el sillín.
Es, por tanto, una tecnología que no parece destinada a ser el estándar universal para todo el mundo. ¿Te ha parecido interesante este repaso al futuro del MTB? ¡Quédate pendiente de nuestros próximos artículos para no perderte nada de la actualidad ciclista!