La empresa catalana Ribó lleva más de sesenta años dedicada a la fabricación de zapatillas para ciclismo de manera artesanal. Fundada en 1945, durante muchos años Ribó se encargó de confeccionar, una a una y manualmente, las zapatillas de buena parte de los pioneros del ciclismo de carretera y de montaña en nuestro país. Poco a poco, el nivel de producción industrial se fue elevando y desde hace unos cuantos años, Ribó se ha especializado en la fabricación de zapatillas para la práctica del Bike Trial, aunque también fabrican modelos para otro tipo de disciplinas ciclistas. Orestes Ribó es el hijo del fundador de la empresa y quien mantiene viva la llama y el espíritu original de la marca.
El nivel de personalización de sus modelos es total
Lo que permite al cliente escoger el tipo de suelo, cubierta, materiales, colores, estampados… Actualmente, con el auge de las pruebas de ciclismo clásico o ‘retro-ciclo’ se ha puesto también de moda el uso de zapatillas clásicas, con cordones y fabricadas en piel para la práctica de un ciclismo vintage. La Pedals de Clip en Barcelona o el GP Canal de Castilla en Valladolid son dos buenos ejemplos de esta tendencia. Ribó es un pequeño taller de zapateros, ubicado en la calle Galcerán Marquet 6, en el barrio de Poblenou (Barcelona).