Tradicionalmente, el ciclismo tiene poco impacto en el norte de Europa. Las condiciones climáticas son hostiles y definitorias. No obstante, cada país ha tenido su estrella que le ha ayudado a abrirse a la bicicleta en las últimas décadas. Dinamarca tuvo su Bjarne Riis; Noruega, a Thor Hushovd… ¿Y Suecia? Suecia tuvo a Gösta Pettersson, ganador del Giro d’Italia 1971, y después puro hielo. En la pasada década, FDJ acogió en su seno a Thomas Lövkvist, un dechado de clase que jamás dio todo lo que se esperaba de él y ahora, recién retirado, posee el único equipo Continental del país (Tre Berg – Bianchi). Sólo quedan cuatro ciclistas profesionales suecos: los hermanos Ludvigsson en Giant-Alpecin, Gustav Erik Larsson en IAM… y el nuestro.
Jonas Ahlstrand nació en 1991 en la ciudad de Falun, un poco por debajo del centro geográfico del país escandinavo, a unos 250 kilómetros de la capital, Estocolmo. Llegó al equipo ciclista Cofidis este invierno procedente del entonces conocido como Giant-Shimano, al cual había llegado gracias al técnico neerlandés con raigambre sueca Aibe Visbeek, precedido de una interesante fama de percherón, veloz y poderoso.
Su revelación en ciclismo de carretera llegó en mayo de 2012 con dos llegadas masivas consecutivas, la Scandinavian Race Uppsala y la primera etapa de la Vuelta a Noruega, en las cuales se impuso. Ahí se ganó el contrato que le valió dos campañas con Giant: una primera de adaptación al profesionalismo en la cual protagonizó un artículo en el diario catalán Ara, que le escogió como arquetipo de ciclista anónimo participante en la Volta a Catalunya, y una segunda más brillante en la cual se anotó sendas victorias de etapa en el Circuito de la Sarthe francés y el Tour de Alberta canadiense, amén de proclamarse campeón nacional en todas las modalidades de ciclismo en pista.
Fue gracias a estas credenciales que Cofidis le reclutó
Pensando en tener una baza alternativa a Bouhanni e incluso en convertir a Ahlstrand en un vagón del ‘treno’ del galo. Sin embargo, sueco y francés no terminaron de entenderse y sus calendarios ciclistas fueron separados. El resultado de esto no se hizo esperar: en los pasados Cuatro Días de Dunkerque, Ahlstrand anotó su primer triunfo como ciclista ‘rojo’ en una ‘volata’ revirada en la cual se jugó el tipo y esprintó con potencia y determinación desde lejos para sorprender a Bryan Coquard (Europcar).
Nuestro protagonista no es especialmente activo en redes sociales. Su cuenta de Twitter, @JonasAhlstrand, se actualiza de pascuas a ramos; su Facebook Jonas Ahlstrand es privado. Lo más interesante lo encontramos en su cuenta de Linkedin, Jonas Ahlstrand en la cual Jonas refleja su pasado como mecánico en varias tiendas de bicicletas y equipos ciclistas… Además de un curioso periplo como alicatador de cuartos de baño.