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Historia del casco en ciclismo de competición

Historia del casco en ciclismo de competición

El casco es un elemento de seguridad esencial en el ciclismo moderno. Sin embargo, su uso obligatorio en competiciones es un desarrollo relativamente reciente. En este artículo, exploraremos la historia del casco en las competiciones de ciclismo, desde la chichonera hasta las normas actuales, así como algunas curiosidades.

Orígenes del casco en el ciclismo: La Chichonera

Actualmente nos parece de lo más normal y de absoluto sentido común el uso del casco en las competiciones de ciclismo. La imagen que tenemos ahora de los ciclistas cuando compiten es casi indisociable del casco, de tal modo que se nos hace complicado reconocerlos cuando han cambiado de marca o de modelo.

Antes de la llegada del casco rígido que siempre vemos, los ciclistas utilizaban una prenda llamada chichonera. Este primitivo protector de cabeza consistía en tiras de cuero entrelazadas que ofrecían una protección mínima contra impactos. La chichonera fue popular en las décadas de 1950 y 1960, pero su efectividad era muy limitada, y los ciclistas seguían siendo vulnerables a lesiones serias en caso de caídas.

Principales características de la Chichonera:

  • Material: Cuero.
  • Diseño: Tiras entrelazadas con un ajuste flexible.
  • Protección: Básica, más centrada en evitar rasguños y pequeños golpes que en prevenir lesiones graves.

Transición al casco moderno

El primer gran cambio hacia una mejor protección llegó en la década de 1970 con la introducción de cascos rígidos. Estos primeros cascos estaban hechos de materiales como el plástico y el poliestireno expandido (EPS).

Evolución del casco:

  • Década de los 70: Cascos rígidos de plástico y EPS comienzan a ser utilizados por algunos ciclistas.
  • Década de los 80: Mejora en los materiales y el diseño, haciendo los cascos más ligeros y cómodos.
  • Década de los 90: Creciente conciencia sobre la seguridad y mayor adopción en competiciones.

 

¿Por qué hay un cambio en su obligatoriedad en la historia del casco?

Como decíamos, la obligación de usar el casco en competición es más bien reciente, y no estuvo exenta de polémica e incluso de bastante resistencia por parte de los propios ciclistas.

Hasta el momento de su obligación, el casco prácticamente no lo usaban los profesionales. En algunos países sí que pasó a ser obligatorio, pero en otros no era necesario. Es por ese motivo que podéis ver las imágenes de la famosa etapa de Lieja del Tour de 1995 en la que Miguel Induráin llevaba una chichonera propia de la década de los 60. Aquella etapa transcurría en Bélgica y en ese país sí que era obligatorio. De hecho por aquellos tiempos, los ciclistas tenían tal libertad en este aspecto que incluso en las cronos la mayoría no los usaba.

El catalizador del cambio:

El uso obligatorio del casco en competiciones profesionales no fue inmediato. Varias tragedias, incluyendo la muerte del ciclista italiano Fabio Casartelli en el Tour de Francia de 1995, sirvieron como catalizadores para el cambio.

Un gran punto de inflexión para el tema del casco fue la caída mortal del kazajo Andrei Kivilev, quien precisamente corría en las filas del Team Cofidis en 2003. El accidente ocurrió el 12 de marzo, en la segunda etapa de la París-Niza. Kivilev sufrió una dura caída en la que hubo involucrados otros ciclistas. Falleció al día siguiente en el hospital de Saint-Étienne debido a las complicaciones derivadas de una fractura de cráneo y dos costillas.

Caída mortal del kazajo Andrei Kivilev

Línea temporal de la obligación del casco:

  • 1991: La UCI (Unión Ciclista Internacional) recomienda el uso del casco.
  • 2003: La UCI hace obligatorio el uso del casco en todas las competiciones profesionales de carretera.

Ante estos graves sucesos, las autoridades ciclistas reaccionaron, a instancias de la UCI, y obligaron a los profesionales a usar el casco en todas las competiciones de ciclismo. Para ello tuvieron que buscar el apoyo y la complicidad de la Asociación Internacional de Ciclistas, ya que los propios ciclistas no eran precisamente partidarios de esta medida. De hecho, muchos profesionales se mostraron abiertamente en contra y reclamaron libertad para usar o no el casco de manera individual. Algo que ya venía pasando desde los años noventa, cuando nada menos que Miguel Induráin se declaró abiertamente en contra de la obligación en 1991. El calor excesivo, la incomodidad y el que su uso tampoco garantizaba una total seguridad eran los argumentos más frecuentes entre los “pros”. En los primeros años, solo se aplicó una excepción para las etapas ciclistas que acababan con final en alto. Aunque poco después esta salvedad a la norma también se retiró.

 

Impacto en la seguridad

Desde la implementación obligatoria del casco, se ha observado una notable reducción en la gravedad de las lesiones en la cabeza entre los ciclistas profesionales. Los datos respaldan que el uso del casco salva vidas y reduce significativamente el riesgo de lesiones graves. Actualmente el uso del casco es del todo obligatorio y no hay excepciones. En el caso de los entrenamientos, los ciclistas profesionales deben regirse por la normativa del país en cuestión.

 

El viaje desde la chichonera hasta el casco moderno refleja una evolución continua en la búsqueda de una mayor seguridad para los ciclistas. La adopción obligatoria del casco en competiciones ha sido un hito crucial en la historia del ciclismo, promoviendo una cultura de seguridad y responsabilidad. Al conocer esta historia, apreciamos más la importancia de usar un casco, no solo en competiciones, sino también en nuestras salidas diarias en bicicleta. ¡Pedalea seguro, pedalea con casco! Sigue leyendo más sobre noticias de ciclismo en el apartado Curiosidades del ciclismo.