Fue el 11 de mayo de 1985 y supuso, además de una sorpresa descomunal para la propia carrera, un punto y aparte en la historia del ciclismo español. Pedro Delgado, ‘Perico’, daba el camapanazo en la penúltima etapa de la Vuelta a España y desbancaba al líder, Rober Millar, al sacarle en meta nada menos que seis minutos de ventaja.
Todo en aquella jornada se alió con Perico Delgado:
La lluvia, la niebla e incluso la nieve permitieron la confusión inicial; el director de Robert Millar no supo qué hacer o se enteró tarde de lo que pasaba; el líder viajaba sin compañeros de equipo; de forma inesperada, los ciclistas españoles no se hicieron la guerra entre ellos; además, Delgado se escapó con un corredor fuerte como José Recio y por un terreno que conocía al dedillo…
Orbea, patrocinador del equipo en el que corrió Perico aquella temporada de 1985, organizó el pasado lunes un encuentro con la prensa para homenajear a Perico. Allí Delgado hizo gala de su buen humor y volvió a explicar cómo fue aquella etapa ciclista de hace treinta años y, quizás más importante aún, cómo aquel triunfo le cambió la mentalidad y le otorgó una confianza para afrontar retos mayores.
Aquella Vuelta de 1985 supuso un despegar para el ciclismo español, que necesitaba un gran triunfo y un nuevo héroe nacional . Cabe recordar que el ciclismo cobraba en aquellos años una importancia que llegaría a su cénit con los triunfos de Miguel Indurain. Una relevancia social y mediática que iba mucho más allá del lugar que ahora ocupa nuestro deporte en los medios.