Transcurridos nueve días de Giro d’Italia, el alarido de asombro es unánime. El recorrido planteado es duro como nunca pese a la ausencia de hipérboles montañosas, con el desnivel repartido en subidas insidiosas de carretera estrecha y traicionera en las cuales las escuadras con ganas de guerra encuentran terreno abonado para lanzar sus ofensivas. Y las lanzan, para regocijo de los aficionados.
Fabio Aru y su Astana han sido particularmente activos a la hora de agredir a Alberto Contador y su Tinkoff-Saxo. Aunque un día se negara a vestirse la ‘maglia rosa’ en la ceremonia de podio alegando dolor en su hombro izquierdo, el madrileño es el actual líder de la gran ronda ciclista italiana y como tal se está viendo obligado a defenderse y a alinear sus gregarios en cabeza del pelotón para hacer lo propio. A los celestes del equipo Astana la situación les agrada porque tienen el bloque más fuerte de la carrera. Además, no hay que olvidar que tras mayo llegará julio. Todo lo que gasten Contador y sus coequipiers ahora no lo tendrán en el Tour de Francia, al cual Astana acudirá con un conjunto completamente distinto pero igualmente poderoso a revalidar el título de Vincenzo Nibali.
Mientras se libra esta contienda
Richie Porte y su Sky aguantan tranquilos en una posición de privilegio que será mayor cuando se dispute la contrarreloj de Valdobbiadene, beneficiosa para las características del australiano, que salvo sorpresa se pondrá de ‘rosa’ con una buena ventaja sobre sus perseguidores. También confía en esta cita el colombiano Rigoberto Urán (Etixx), cuarto en discordia por más que una bronquitis le haya descolgado por el momento.
En el capítulo de grandes sensaciones de la ronda italiana, el nombre más repetido es Mikel Landa, el ciclista vasco de Astana que está escalando con los mejores. No obstante, quien más titulares ha acaparado ha sido Davide Formolo, jovencísimo vueltómano transalpino de Cannondale-Garmin, que se anotó una etapa espectacular. Igualmente victoriosos han estado los Lampre-Merida, con Jan Polanc triunfando en un final en alto mediante fuga lejana y Diego Ulissi imponiéndose en una llegada masiva picada. Otros triunfadores fueron los Orica-GreenEdge, que atraparon una etapa con Michael Matthews y tres ‘maglia rosa’ provisionales con Gerrans, Clarke y el propio Matthews.
Fuera de Italia, la otra gran cita cliclista de la pasada semana fue la Vuelta a California. En ella, Peter Sagan realizó la prestación sobresaliente que su jefe Oleg Tinkov llevaba exigiéndole toda la campaña: ganó un esprín, una crono y la general final a base de aguantar las cuestas y acumular bonificaciones. Impresionaron asimismo dos hombres de Etixx-Quick Step: Mark Cavendish, que se llevó cuatro éxitos parciales al esprint, y Julien Alaphilippe, excelente en montaña y segundo final.
La escuadra Cofidis destacó en la Vuelta a Baviera. En ella, el velocista Nacer Bouhanni acabó tres veces consecutivas segundo de sendas etapas, frustrado una vez por John Degenkolb (Giant-Alpecin) y dos por Sam Bennett (Bora). La general de la prueba alemana fue para el británico Alex Dowsett (Movistar Team).
Otro escenario en el cual actuaron los ‘rojos’ fue el Tour de Picardie francés, en el cual tuvieron una actuación testimonial mientras triunfaba el belga Kris Boeckmans (Lotto Soudal).
En la recién comenzada semana continuará la acción en el Giro d’Italia, con la CRI de Valdobbiadene el sábado y la subida a Madonna di Campiglio del domingo como platos fuertes. Los otros frentes de competición serán la Vuelta a Noruega y la World Ports Classic neerlandesa, en la cual el equipo ciclista de Cofidis estará presente y encabezado por Nacer Bouhanni y Florian Sénéchal.