Avisó en los días laborables. Se corrían los Tres Días de la Panne, una rareza del calendario en ciclismo en ruta: tres jornadas de competición y cuatro etapas, todas llanas y sazonadas de pavé, un entrenamiento exigente previo a los cúlmenes de la campaña del norte, Tour de Flandes y París-Roubaix. Allí, Alexander Kristoff ganó tres parciales y la general final; sólo se le escapó la contrarreloj, capturada por Bradley Wiggins mientras el noruego cruel de Katusha era tercero, nada lejos del pleno.
Y entonces llegó el domingo
De Ronde van Vlaanderen, el segundo Monumento de la temporada: las carreteras estrechas, el cielo gris, las colinas, el pavé, media Bélgica en la calle para aplaudir a un pelotón de primer nivel. Tal fue la superioridad de Kristoff que escogió el instante decisivo: tras el Kruisberg, Niki Terpstra (Etixx) abrió hueco en la indefinición. El ciclista noruego aceleró; unieron sus destinos. A partir de ahí, el holandés fue remolcado al matadero por la máquina de Katusha; dio relevos, suicida, sabedor de que la victoria ya tenía dueño. Resistirse era buena gana: el máximo premio hubiera sido que al dúo se unieran Peter Sagan (Tinkoff-Saxo) y Greg van Avermaet (BMC), que apretaban por detrás tratando de encaramarse al podio. En la recta final, no hubo historia: triunfo de Kristoff, el décimo de su extraordinaria temporada.
Por lo demás en ciclismo, esta semana se disputaron dos citas de la Copa de Francia en las que Cofidis estuvo muy presente. La Route Adélie sólo se escapó del dominio del conjunto ‘rojo’ en la línea de meta: ahí Nacer Bouhanni se vio superado por Romain Feillu (Bretagne). En París-Camembert, Bouhanni estuvo también en la pomada, pero una fuga frustró las ambiciones del pelotón y le relegó al 15º puesto; los laureles fueron para Julien Loubet (KTM-Marsella). Así, la general provisional de la Copa de Francia queda encabezada por Pierrick Fédrigo (Bretagne), que hace valer su victoria en Cholet – Pays de Loire, con Bouhanni en octavo lugar y el belga Kenneth Vanbilsen en décimo. Las próximas citas tendrán lugar dentro de dos fines de semana: serán el GP Denain, el Tour de Finistére y la Tro Bro Leon.
En la semana que recién empezamos hay dos platos fuertes de ciclismo en ruta, ambos con presencia del equipo Cofidis. Entre lunes y sábado se disputa la Vuelta al País Vasco, en la que Nairo Quintana (Movistar Team) parte como favorito indiscutible, con el campeón del mundo Michal Kwiatkowski (Etixx) como gran rival en una ruta quebrada, con varios finales en cuesta y una contrarreloj conclusiva para dirimir la contienda. Ausente Dani Navarro por problemas físicos, la mejor opción de los ‘rojos’ para ser protagonistas son las escapadas de Romain Hardy, la punta de velocidad de Julien Simon y la regularidad de Nicolas Edet y Yoann Bagot.
El otro gran foco de interés tiene su cénit el domingo con París-Roubaix, la clásica de pavé por excelencia, tercer Monumento de la temporada sobre ciclismo en ruta. En el Infierno del Norte el plantel de protagonistas será similar o incluso idéntico al de Flandes. Cofidis buscará la fuga con trotones como Cyril Lemoine o Florian Sénéchal, que también disputarán el miércoles la clásica llana Scheldeprijs reforzados por velocistas como el sueco Ahlstrand o los belgas Vanbilsen y Van Staeyen. En un tercer frente estarán Nacer Bouhanni y su equipo de lanzadores (Soupé, Rollin, Laporte), acompañados por dos aventureros de calidad contrastada como Loïc Chetout y el ‘Lince’ Luis Ángel Maté, en el Circuito de La Sarthe, una ronda que se extiende de martes a viernes. El reto ciclista en ella era que Bouhanni anotara su primer triunfo del año, que efectivamente llegó en la llegada masiva de la segunda etapa con final en Varades gracias a un gran trabajo de sus compañeros y un esprín impecable.
