Tierra, nieve y arcoíris

ciclismo

Tras una semana de frenesí con varias carreras a la vez, el UCI World Tour sólo disputó este día un capítulo: la Amstel Gold Race. Conocida en ciclismo como “la clásica de la cerveza”, se disputa en la provincia neerlandesa de Limburgo, siempre girando torno a la ciudad de Valkenburg y a una subida decisiva e icónica, el Cauberg, que con sus dos kilómetros de rampas y sus dos kilómetros posteriores de falso llano y dudas hasta la meta resuelve la contienda.

Como mandan los cánones

En esta edición todo llegó abierto al repecho definitivo, donde los ataques de BMC mediante Hermans, Van Avermaet y Gilbert no tuvieron éxito. Terminó produciéndose un esprín de 18 corredores en el cual el ciclista más rápido fue Michal Kwiatkowski, que conseguía así su primera fotografía celebrando una victoria con el maillot arcoíris que le distingue como vigente campeón del mundo en ciclismo. Segundo y tercero fueron el español Alejandro Valverde (Movistar Team) y Michael Matthews (Orica-GreenEdge), dos de los grandes favoritos a priori.

En España se disputó durante el fin de semana la Vuelta a Castilla y León, una de las pocas carreras por etapas del calendario nacional de ciclismo de carretera en el cual los modestos pueden lucirse. Así, el vizcaíno Pello Bilbao consiguió una victoria para Caja Rural y el ruso Evgeny Shalunov otra para el singular Lokosphinx antes de la jornada definitiva del domingo, final en alto en el parque eólico de Lubián, en el cual Pierre Rolland (Europcar) evitó lo que parecía un triunfo seguro para Movistar Team.

Sin embargo, la gran noticia de la ronda castellanoleonesa no la generaron los corredores, sino la meteorología. En la segunda etapa se realizaba una incursión en terreno portugués que incluía una ascensión al Alto de Torre, la cima más alta del país vecino. De forma completamente imprevista, el cielo se cerró y empezó a descargar: primero agua, luego nieve. Tal fue la ventisca que los jueces se vieron obligados a suspender la competición, neutralizar la parte final de la subida y su descenso y reanudar unos kilómetros más adelante en el pueblo de Manteigas, donde brillaba el sol.

En Francia tuvieron lugar tres pruebas de ciclismo de la Copa de Francia en los cuales Cofidis tuvo un papel destacadísimo. El jueves, en el GP Denain, Nacer Bouhanni consiguió la victoria bien apoyado por sus lanzadores Christophe Laporte y Geoffrey Soupe. El sábado, en el Tour de Finistére, la resolución llegó desde un grupo pequeño en el cual la escuadra belga Wanty jugó perfectamente su superioridad numérica para conseguir la victoria con Tim de Troyer y el segundo puesto con Jérôme Baugnies; completó el podio un corredor ‘rojo’, Julien Simon. Al día siguiente llegó el plato fuerte, la Tro-Bro Léon, una carrera que se decide en varios tramos de tierra de la campiña bretona en la cual la pasada temporada se impuso un Cofidis, Adrien Petit. Esta vez fue el joven Florian Sénéchal quien llegó en disposición de alcanzar la victoria a la línea de meta. Sin embargo, la suerte no le sonrió en el esprín final contra otros cuatro ciclistas entre los cuales el más fuerte fue Alexandre Geniez (FDJ); Sénéchal acabó tercero.

Después de estas tres mangas, la general de la Copa de Francia queda coliderada por Nacer Bouhanni (Cofidis) y Pierrick Fédrigo (Bretagne). La próxima cita en ciclismo tendrá lugar este mismo domingo con La Roue Tourangelle, que coincidirá con la Lieja – Bastoña – Lieja de categoría World Tour. El miércoles será la Flecha Valona, mientras que entre el martes y el viernes se disputará el Giro del Trentino, antesala del Giro d’Italia.