Acabó el verano

Parafraseando a Salvador Dalí, los ciclistas llegaron a París y con ello acabó el verano. El Tour de Francia es durísimo para los ciclistas; éste lo ha sido particularmente por el terreno y por la calidad y ambición de los participantes. No obstante, también para los aficionados al ciclismo es duro el día siguiente, leer todos esos balances y darse cuenta de que este mediodía no habrá razón para sentarse frente al televisor, ni tema de conversación cuando baje a la playa con la toalla en el hombro, ni en el bar con la cerveza en la mano.

¿Has visto cómo ha ido el Froome?

Sí, definitivamente Chris Froome es el gran triunfador de este Tour de Francia. Ha ganado de forma majestuosa: salió líder de la primera semana y sentenció en La Pierre-Saint-Martin. A partir de ahí sólo tuvo que apoyarse en sus gregarios, fantásticos un año más, y dejar que el resto de contendientes se anularan entre sí en las peleas secundarias. Sólo pasó unos pocos momentos complicados de mano a mano, particularmente en Alpe d’Huez, donde le mermó una pequeña bronquitis. Aun así, su segundo triunfo en la gran ronda francesa no corrió peligro ni tuvo paliativos. Fue el mejor.

¡Qué coraje tienen Contador y Nibali!

Efectivamente, Vincenzo Nibali y Alberto Contador, dos de los grandes favoritos a la victoria final quedaron sin opciones de premio gordo en París muy pronto y, lejos de borrarse, decidieron convertirse en los grandes animadores de la carrera. Sus ataques desaforados, muchos de ellos lejos de meta, pusieron picante e interés a una competición que corría el riesgo de quedar bloqueada bajo el dominio de Froome. Su arrojo tuvo escasa recompensa tangible, pero sí ganaron el aprecio de los aficionados. Eso no tiene precio.

¿Por qué no atacan los de Movistar?

Fue la gran pregunta durante tres semanas y quedó respondida en la penúltima jornada, cuando lanzaron su ofensiva sin fortuna en Alpe d’Huez. Los ‘azules’ fueron conservadores durante casi todo el Tour buscando mantener a Nairo Quintana y Alejandro Valverde frescos y en puestos de honor. Así desaprovecharon muchas ocasiones de dar la vuelta a la carrera o al menos poner en apuros a Chris Froome. Eso sí: la foto con sus dos ciclistas flanqueando al amarillo en París es preciosa, más aún conociendo la trayectoria de Valverde.

Los chicos de Cofidis no tuvieron demasiada suerte ni protagonismo en el tercio final de carrera: apenas un par de fugas por parte de Nicolas Edet y Kenneth Vanbilsen, con Geoffrey Soupe y Christophe Laporte colocándose entre los 15 primeros del esprint de los Campos Elíseos. Tendrán oportunidad de desquitarse este sábado en la Clásica de San Sebastián y, sobre todo, en una Vuelta a España que está a la vuelta a de la esquina.