Con la llegada del otoño, los ciclistas vamos pensando en recuperar los pequeños accesorios de ropa para protegernos del frío, en este texto os damos algunas pistas sobre cómo usarlos.
Manguitos, perneras, rodilleras, guantes largos, chalecos, braga para el cuello, punteras para el calzado… el fondo de armario de ropa de todo ciclista debería estar al día en este tipo de accesorios. En meses como octubre e incluso noviembre, los ciclistas disfrutamos de unos días preciosos para ir en bici, pero con una gran amplitud térmica. En casi todas las zonas de España, las temperaturas en torno a las 8h de la mañana pueden ser frescas o incluso frías; y esa temperatura puede ascender por encima de los 25ºC pasado el mediodía.
Para adaptarnos a este panorama climático, los ciclistas contamos con una serie de accesorios de ropa de ciclismo. Unos accesorios de los que somos muy partidarios en Cofidis Likes Ciclismo, ya que son muy útiles y los podemos usar durante muchos días de ciclismo, prácticamente a lo largo de todo el año. Os damos algunos consejos de cómo usar estas preciadas prendas de ciclismo:
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Manguitos:
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Chaleco:
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Bragas para el cuello:
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Rodilleras y perneras:
Probablemente el accesorio más versátil y útil de todos. Se usan para tapar los brazos cuando baja la temperatura y que se pone y quitan con mucha facilidad. Los hay de muchos tipos –algunos incluso con membrana hidrorrepelente– pero lo más importante es que sean bien elásticos y que se puedan guardar fácilmente en el bolsillo trasero del maillot.
La otra prenda “all time” indispensable para el ciclismo. También los hay de muchos tipos; más o menos finos, con o sin bolsillos, con membrana antilluvia, etc. Lo ideal es que sea una prenda que nos proteja, al menos, del viento frío y que sea fácilmente compacta para poder guardarlo en el bolsillo del maillot. Es una prenda que prácticamente se puede usar durante todo el año y la que sacaremos mucho partido.
Un elemento ideal para cuando las temperaturas bajan o para aquellos ciclistas de cuello delicado. Las más comunes sirven para el cuello, como bandana en la frente o cabeza, como muñequera para el sudor… Es una prenda idónea para ese momento en el que quedamos desempleados por calidez. Además, no abulta nada y se puede llevar en cualquier rincón de la vestimenta ciclista.
Si combinamos unas perneras, y en menor medida las rodilleras, con unos manguitos y un chaleco, podemos convertir una equitación de verano en (casi) una de invierno. El principal inconveniente de las perneras largas es que si sube la temperatura pueden ser demasiado calurosas, y no son demasiado fácil de quitar y guardar sobre la bici. En este sentido es más práctico el uso de las rodilleras. Al igual que los manguitos son fáciles de poner y quitar y las hay con tratamiento repelente al agua.