El ciclismo nocturno es genial porque permite renovar la experiencia de recorrer una ruta que conocemos de memoria y que parezca nueva. Eso sí, antes de lanzarnos a ello deberíamos tener en cuenta algunos aspectos como las luces para bicicleta entre otros. Los repasamos.
¿Qué luces y reflectores usar en una bicicleta?
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Luces para ver o hacerse visible
Asegúrate de tener luces delanteras y traseras de alta visibilidad; lo ideal es optar por luces LED potentes para iluminar el camino y hacerte visible para otros. Es importante recordar que fundamentalmente existen dos tipos de luces para bici:
- Luces para ver el camino: son luces potentes, con baterías incorporadas o no y que cuentan con diferentes modos de iluminación.
- Luces para hacernos visibles al resto de usuarios de la vía: son luces para bicicleta mucho más pequeñas, básicas y, en muchas ocasiones, más baratas.
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¿Con o sin batería incorporada?
Los focos para bicicleta más potentes, y más caros, suelen tener batería externa, ya que buscan la mejor capacidad de iluminación y la mayor autonomía. En cambio, las luces compactas son más prácticas, más ligeras y más fáciles de llevar en la bici. Hay algunas realmente excelentes, en cuanto a calidad de iluminación y modos de luz, pero claro, la autonomía no es su mejor cualidad. Lo más importante cuando salgas a pedalear de noche es que te asegures de que las baterías de tus luces estén completamente cargadas, antes de salir, y llevar repuestos por si los necesitas.
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¿Cuál es la potencia de iluminación adecuada?
Quien busque y compare sobre focos para bicis comprobará que hay una gran variedad en cuanto a potencia de iluminación, incluso se usan diferentes medidas para expresar ese dato: candelas, lux y lúmens. Cada una de estas unidades tiene su razón de ser y es difícil saber cuál es la más adecuada. No hay una potencia “perfecta”, pero para orientarte en tu compra busca un foco con varios modos de intensidad para adaptarte a diferentes condiciones.
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La importancia de las ópticas
La óptica para ciclismo de noche es lo que realmente hace que una luz sea “más buena” que otra, de ahí que puedas encontrar luces de gama alta con capacidades de iluminación aparentemente menos potentes que otras luces más baratas. El motivo de esa diferencia de precio es porque usan ópticas más trabajadas, que reparten mejor la luz y a una temperatura más adecuada para el deporte al aire libre, algo que está bien valorar cuando hagas tu compra. Es por eso que no podemos decir que una luz para ciclismo debe dar 3.000 volúmenes, por ejemplo, porque es posible que una que ofrece sólo 1.000 sea mejor (por su mejor óptica).
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Luz trasera y delantera
En primero lugar, al elegir luces para ciclismo nocturno, opta por una luz delantera potente que ilumine bien el camino, eso es esencial. Algunos ciclistas no prestan tanta atención a la luz trasera y hay que ser conscientes de que también son muy importantes, pero en este caso sólo servirán para hacernos visibles y para que nos vean otros usuarios, es muy importante usarlas, sobre todo en tramos urbanos y de carretera.
De luces traseras hay bastante buenas y no muy caras; casi de cualquier diseño y capacidad de destello. Además, considera luces laterales para mejorar tu visibilidad en cruces y giros. Mantén las luces limpias y verifica regularmente que estén funcionando correctamente para garantizar una visibilidad óptima.
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Usa chaleco reflectante
Usa ropa reflectante o un chaleco para aumentar tu visibilidad. Cuanto más visible seas, menor será el riesgo de accidentes. Sería importante usar ropa con tiras reflectantes, cuanto más generosas mejor. También es recomendable para rodar de noche usar algunos elementos reflectantes como brazalete o en los tobillos, cuyo efecto se multiplica con el movimiento del pedaleo. Para las rutas nocturnas más largas o complicadas, es importante usar dos focos delanteros de buena capacidad. Lo ideal sería colocar uno en el manillar de la bici y otro en el casco.
¿Qué es recomendable hacer al rodar por la noche?
Repasemos rápidamente algunas de las cosas que debes hacer:
- Pedalea en rutas conocidas: Elige rutas que conozcas bien, esto te ayudará a anticipar obstáculos y evitar sorpresas desagradables en la oscuridad. Es emjor en MTB, por prudencia, lo ideal es practicar el ciclismo nocturno donde no haya tráfico motorizado. En bici de montaña o gravel, si eliminamos el peligro intrínseco de coches y motos disfrutaremos más de la salida nocturna.
- Neumáticos inflados: Asegúrate de que tus neumáticos estén bien inflados para mejorar la tracción y reducir el riesgo de pinchazos.
- Velocidad moderada: Reduce la velocidad en comparación con el ciclismo diurno. La visibilidad limitada requiere mayor tiempo de reacción, así que mantén una velocidad segura.
- Ojos en el camino: Mantén la vista en el camino y estate atento a los cambios en el terreno. Puedes encontrarte con obstáculos que no notarías durante el día.
- Comunicación con otros: Usa señales claras y considera instalar luces intermitentes para indicar tus movimientos a los conductores y otros ciclistas.
- Equipo de reparación: Lleva contigo herramientas básicas y un kit de reparación por si surge algún problema mecánico en el camino.
- Condiciones meteorológicas: Ten en cuenta las condiciones climáticas. La lluvia y la niebla pueden afectar la visibilidad, así que adapta tu velocidad en consecuencia.
Recuerda siempre seguir las normativas de tráfico y las leyes locales mientras practicas ciclismo nocturno. Sigue leyendo más sobre consejos ciclismo en el apartado Entrenamiento ciclismo.