Cuando un niño empieza en esto de la bicicleta hay que tener precaución en una serie de aspectos, y el de los materiales es uno de ellos. El ciclismo es un deporte que puede resultar muy caro por sí mismo. Se necesita bicicleta, ropa, guantes, casco, gafas, zapatillas y un largo etcétera de posibles accesorios que merman el bolsillo de cualquiera. Por eso es importante tener los pies en el suelo y educar también en el uso de materiales.
A día de hoy se da el caso de ver, en carreras de infantiles y cadetes, a niños que portan bicicletas profesionales –algunas, incluso, compradas a ciclistas- con cambios electrónicos. Ruedas de perfiles altos. Lo mejor de lo mejor. Y teniendo en cuenta que las economías familiares no están para estos trotes, hay que dejar claro que los materiales no son fundamentales en esta etapa que es de aprendizaje sobre el ciclismo.
Lo principal en estas edades es adquirir destrezas sobre la bicicleta
En escuelas lo normal es que haya caídas a la hora de hacer ejercicios técnicos, en los que el alumno pierde el equilibrio y acaba yendo al suelo. Por otra parte, las ruedas con perfiles son poco indicadas cuando sopla el viento, ya que una racha fuerte puede hacer que el joven ciclista pierda el control. En cuanto al cambio electrónico, normalmente necesitan un poco más de tiempo para cambiar que el tradicional, y a esas edades a los chavales les cuesta respetar la mecánica. Una avería en un cambio mecánico cuesta cientos de euros así que es mejor pensarlo dos veces.
Por otra parte, quizás no tanto a edades de escuela, pero los infantiles y sobre todo cadetes están a la última en los catálogos de las marcas. Se saben todos los modelos y las actualizaciones. Por eso es importante que sepan que los productos de las marcas simplemente no van orientados hacia ellos, sino hacia un público de mayor edad, y que para lo que van a hacer realmente no es necesario. No tiene sentido que un infantil lleve ocho mil euros en materiales, y eso sucede más frecuentemente de lo que pensamos.
En lo único que no se debe escatimar a la hora de comprar para un niño que practica el ciclismo es en el casco porque la seguridad es lo primero. Para el resto de materiales es mejor pensar con la cabeza, aunque con el corazón a todos nos guste darle lo mejor a nuestro hijo. Pero hay multitud de bicicletas y componentes de buen precio que, a buen seguro, pueden hacer que las averías sean mucho menos costosas y los efectos del crecimiento mucho menos traumáticos. Y es que también es necesario recordar que a estas edades la bici y la ropa tienen una fecha próxima de caducidad.