En los últimos años la industria de la bicicleta ha apostado fuerte por ampliar los tipos de bicicletas que hay en el mercado. La especialización de cuadros y diseños y la proliferación de marcas que buscan diferenciarse, han generado un panorama actual de bicicletas completamente nuevo y diverso. Por eso, últimamente oímos a colegas o gente del sector del ciclismo que habla de tipos de bicicletas de las que nunca antes habíamos oído hablar: ¿gravel bikes? ¿bicis granfondo? ¿mtb 29 plus? ¿concept bikes?
En los próximos años, será el mercado quien se pronunciará sobre si toda esta variedad de bicicletas es un invento de la industria o al contrario hay una demanda real por parte de los usuarios. En todo caso, nosotros queríamos ofreceros aquí una pequeña guía o descripción, que os ayude a distinguir una bicicleta gravel de otro tipo de bicicletas a las que se pueden parecer bastante: granfondo y ciclocross.
Definamos cada una de ellas:
-
Granfondo:
-
Ciclocross:
-
Gravel:
También se las conoce como bici para ciclismo de carretera, para cicloturistas. Nace de la necesidad de hacer más cómoda una bicicleta clásica para competir en carretera. Es decir, su geometría es más alta y tiende a un posición pensada para un ciclista más o menos habitual, pero que no compite ni piensa hacerlo. Se les pueden añadir materiales que mejoran la absorción de los baches de la carretera (fibras especiales, elastómeros…). Pueden ser de carbono o aluminio, aceptan un tipo de neumáticos de mayor anchura (700×25 ó 28C) y no necesariamente son bicis baratas. Las hay que se montan con frenos de disco e incluso algunos cuadros están preparados para colocar portabultos. Los ciclistas profesionales también las usan en carreras de terreno complicado como las clásicas del norte con tramos adoquinados.
Es básicamente una bici de carretera para competir por el campo. Tienen una geometría casi idéntica a un cuadro de competición, pero con un paso de rueda mayor para poder colocar cubiertas más anchas (hasta 700×35 ó 38C). El cableado va por encima del tubo horizontal para no molestar cuando la cargan al hombro. Son bicis de vainas cortas, nerviosas y pensadas sobre todo para competir al máximo en circuitos muy revirados durante apenas 90 minutos. Desde hace unos años, se aceptan los frenos de disco en ciclocross, aunque la mayoría de los ciclistas punteros prefieren usar frenos de tipo cantilever.
Si fusionáramos una bici granfondo con una de ciclocross, no tendríamos una ‘gravel bike’, pero casi. Este tipo de bicis no están pensadas ni para competir ni para ir rápido. Su aparición en los últimos años está muy asociada al pedaleo del viajero o del transporte. Para que os hagáis una idea, su hábitat originario son las bastas llanuras o terrenos ondulados típicos de la zona central de Estados Unidos, un territorio unido por multitud de “gravel roads” (carreteras sin asfaltar). La bicicleta gravel se ha concebido para desplazarse, para cubrir largas distancias, con o sin alforjas, aunque no para ir rápido. Ofrece una geometría cómoda y estable (en esto se parece a una granfondo), pero con un paso de rueda mucho mayor (podrían montar neumáticos de hasta 700x42C). Pueden montar horquilla rígida o con suspensión de poco recorrido y, por lo general, montan frenos de disco. El manillar caído, sin apenas avance (como el clásico de carretera), es también muy característico de las bicis gravel. No son bicis pensadas ni para duras subidas ni para bajadas técnicas y terrenos revirados. Suelen estar preparadas para montar alforjas. Sería una bici idónea para hacer un Camino de Santiago.
Como podéis ver, hay algunas similitudes entre los diferentes tipos de bicicletas. Aún así, si entramos al detalle y hablamos con expertos, está claro que hay muchas diferencias que no se ven a simple vista. La bicicleta de gravel es una bici mixta, a medio camino entre una bici para carreteras más o menos asfaltadas y una bici de ciclismo de montaña. De hecho, bien podríamos haber escrito este artículo partiendo de la comparación entre una bici de XC de 29” y una gravel… Por cierto, ¿sabéis qué surge si fusionamos una rígida de mtb y una gravel? Pues, una “monster bike”… Pero de esto os hablaremos otro día.