Inicio > Consejos Ciclismo > Mantenimiento bicicleta > Cómo cambiar las pastillas de freno de una bicicleta

Cómo cambiar las pastillas de freno de una bicicleta

Cómo cambiar las pastillas de freno de una bicicleta

Cambiar las pastillas de freno de una bicicleta es una operación relativamente sencilla. Sin embargo, siempre hay una primera vez. Hoy vamos a explicarte, paso a paso, cómo puedes reemplazarlas.

Lo primero que debes entender es cada cuánto tiempo conviene sustituir las pastillas. A menudo, esperamos a notar las primeras señales de desgaste: una frenada débil o un chirrido. Por tu seguridad, deberías anticiparte a estos síntomas inequívocos para evitar sorpresas desagradables en plena ruta. Para ello, es fundamental inspeccionar los frenos con regularidad. Hay dos factores que afectan directamente a su estado: el uso que le das a la bicicleta y el tipo de pastillas de freno.

Tipos de pastillas de freno

La gran mayoría de las pastillas de freno disponibles en el mercado constan de dos partes: soporte y compuesto. El soporte suele ser de acero, de cerámica o de aluminio. El compuesto es la pieza clave que, mediante la fricción con la rueda, reduce la velocidad o detiene la bicicleta. Los tres tipos más habituales de pastillas de freno según sus materiales son estos.

  • Orgánicas. Están fabricadas con una mezcla de fibras orgánicas e inorgánicas, resinas, caucho y polímeros. Proporcionan una frenada sólida, modulada y silenciosa, incluso bajo condiciones climatológicas adversas. Debido a su baja densidad, están expuestas a un mayor desgaste.
  • Sinterizadas o metálicas. Están compuestas por una combinación de partículas de diferentes metales, como cobre, bronce o hierro. Destacan por su alta resistencia a la abrasión, su durabilidad y su potente capacidad de frenada, más firme, pero menos modulada que en las pastillas orgánicas.
  • Semimetálicas. Combinan las características y los materiales de las pastillas orgánicas y sinterizadas. Son duraderas y funcionan bien a cualquier temperatura.

¿Qué pasos debes seguir para cambiar las pastillas de freno de bici?

Cuando las pastillas de freno están desgastadas tienes dos opciones: llevar tu bicicleta a un profesional o comprar unas nuevas, equiparte con las herramientas necesarias y ponerte manos a la obra. Si deseas hacerlo tú mismo, aquí tienes una guía que te resultará de gran utilidad. Si quieres que los frenos de tu bicicleta vuelvan a estar en perfectas condiciones, presta atención a cada uno de los siguientes pasos.

Desmonta la pinza de freno

En primer lugar, afloja el pasador y saca la rueda para trabajar más cómodamente. Las pastillas que queremos sustituir se alojan en la pinza instalada cerca de la horquilla. Según el fabricante, la pinza puede estar unida a la horquilla con diferentes tipos de tornillos. Lo más habitual es que con una llave allen consigas desenroscarlos. Si no ceden, utiliza un poco de spray lubricante. Una vez que hayas extraído los tornillos, ya puedes desmontar la pinza. No es necesario separarla del cable de transmisión.

Sustituye las pastillas de freno

En este punto, ya puedes sacar las pastillas de freno viejas con total facilidad. Te aconsejamos que observes su estado. Si ves que ambas están planas y han sufrido un desgaste similar, significa que los frenos están en buen estado. Si, por el contrario, observas que el deterioro se concentra principalmente en un solo lado, podría haber un pistón atascado. Si el desgaste afecta solo a una esquina de las pastillas, es probable que uno de los pistones de la pinza de freno esté ligeramente doblado.

Aprovecha para el mantenimiento de los pistones

Antes de montar las pastillas de freno nuevas, casi siempre es necesario realizar el mantenimiento de los pistones. A menudo, su funcionamiento se ve comprometido por el agua, el barro y otros elementos. El problema puede detectarse a simple vista, ya que, si funcionan mal, un pistón sobresale más que el otro. Si limpias con minuciosidad los pistones y les aplicas unas gotas de limpiador de frenos, lo más probable es que recuperen su posición correcta. Después de secarlos con un paño o con bastoncitos de algodón, ya puedes colocar las nuevas pastillas.

Coloca las nuevas pastillas y monta la pinza

Hemos llegado al momento de colocar las pastillas nuevas. Aunque no lo hemos mencionado hasta ahora, es importante que, cuando compres las pastillas de freno, te asegures de que encajan bien en el modelo de pinzas de tu bicicleta. Una vez encajadas las pastillas en su espacio correspondiente, lija un poco su superficie y atornilla de nuevo las pinzas.

Centra el disco

Antes del atornillado final, asegúrate de que el disco esté perfectamente centrado entre las pastillas. Para ello, gira la rueda manualmente y comprueba que no entra en contacto con las pastillas de freno durante la rotación. Si ocurriera esto, desplaza ligeramente la pinza hasta que veas que no hay roce alguno entre ruedas y pastillas.

Recuerda realizar un mantenimiento adecuado de tu bici

Ahora que ya sabes cambiar las pastillas de freno, querríamos recordarte algo importante: un mantenimiento adecuado de tu bicicleta es la mejor manera de garantizar tanto tu seguridad como un rendimiento adecuado. No esperes a que te sorprendan las averías en el momento más inoportuno. Con unas simples nociones de mecánica y un poco de atención podrás disfrutar de tu bici durante mucho más tiempo.