¿Qué debe componer un sencillo kit de reparación de pinchazos? ¿Qué elementos son indispensables para poder solucionar algún pequeño percance en cualquier salida en bici?
Generalmente salimos en bici para divertirnos, para estar en forma, para disfrutar de nuestro entorno… pero en la bici siempre hay que estar preparado para los que nos pueda ocurrir y tenemos que ser capaces de algunos percances que nos surjan. Disponer de este es fácil, muchas maras ya venden el lote en sí mismo y, en todo caso, no es caro. Por apenas unos 20-30 euros podemos disponer de uno de estos kits. Entonces, ¿qué deberíamos llevar con nosotros en cualquier salida en bici para poder solucionar estos pequeños imprevistos? Vamos a ello:
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Cámara de aire:
Vayamos en bici de montaña, carretera o gravel. Con bicis infantiles o de paseo. Es clave que portemos al menos una cámara de recambio en caso de pinchazo. Da igual que usemos neumáticos tubeless (sin cámara). En caso de pinchazo, una cámara es el comodín sencillo, práctico e ideal para solucionarlo y se puede colocar dentro de cualquier neumático tubeless.
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Inflador portátil:
Obviamente, si hemos de reparar un pinchazo tendremos que inflar la cámara con aire. Para eso tendremos que llevar bien un inflador de mano bien un cartucho de aire CO2. Nosotros recomendamos la primera solución, fundamentalmente por sencillez y porque nos parece más infalible (si un cartucho de aire nos falla, ya no tendremos opción de volver a intentarlo). Eso sí, llenar de aire un neumático de carretera o montaña necesita de paciencia y constancia en el bombeo.
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Un multillaves:
Multiherramientas hay muchas y de varios tipos. Los hay más completos que otros, pero como elemento esencial necesitaremos al menos uno que nos permita reapretar elementos indispensables para seguir en marcha con la bici: manillar, potencia, tija… Durante una salida en bici es muy posible que, por ejemplo, se baje la tija por falta de apriete o que tengamos que ajustar las calas de la zapatilla. Con un mutlillaves sencillo solucionaríamos estos problemas. Si además conseguimos uno que integre un tronchacadenas para nuestro kit de reparación de pinchazos, mejor.
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Desmontables:
Se trata de unas simples palancas, normalmente de plástico, que sirven para montar y desmontar las cubiertas. Lo ideal sería no tener que usarlos porque pueden dañar la llanta, pero en ocasiones son indispensables para poder quitar el neumático de la llanta. Suelen venderse en kits de tres unidades y como mínimo necesitaremos al menos dos palancas.
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Espuma reparadora:
Es una solución ideal para reparar pinchazos, tanto en carretera como montaña. Sencillo, rápido y eficaz: un compuesto de aire y espuma reparadora que se inyecta a presión directamente en el neumático pinchado y a la vez que lo repara le insufla aire. Ya decimos, es una solución ideal y que podemos encontrar en el mercado por vía de muchas marcas. El problema es que, en ocasiones, no funcionan bien; lo usamos, perdemos el aire y ya no podemos volver a usarlo (de ahí que, aunque más cansado, consideremos más práctico el clásico inflador de mano).
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Parches reparación:
Vemos que en muchas imágenes de kits básicos se incluyen parches de reparación. Sin embargo, nosotros no lo vemos muy recomendable, usar esos parches requiere de un proceso un poco laborioso (limpiar, lijar, poner el pegamento, colocar el parcha, esperar al vulcanizado…). Pensamos que es más adecuado hacer esto en casa, para reparar cámaras pinchadas, que usaron como método para solucionar un eventual pinchazo en plena salida en bici.
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¿Cómo llevamos este kit?:
Hay varias maneras de llevar este sencillo kit de reparación: bolsa portobjetos bajo el sillín, bote portaherramientas en el portabidón, una pequeña bolsa en el bolsillo trasero del maillot, una mochila para los “bebederos”… Hay muchas formas de llevarlo, solo tenemos que escoger la que nos sea más cómoda.
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Algún truquillo para acabar:
Unos trozos de cámara (o de cubierta) convenientemente recortados son muy fáciles de llevar en nuestro kit y nos servirán como para reparar un desgarro grande del neumá A veces una cubierta se pude rajar y dejar expuesta la cámara de aire del interior. Con un trozo de cámara recortado o de cubierta podemos proteger esa cámara y evitar volver a pinchar. Ya decimos que no es algo muy habitual, pero en ocasiones pasa.
