El ciclista vasco, recientemente fichado por el Movistar Team, avala la creación del nuevo equipo profesional de la Fundación Euskadi, la estructura base de la que se nutrió durante tantos años el Euskaltel-Euskadi.
Mikel Landa es un ciclista comprometido con su deporte y su tierra. Este mes ha protagonizado dos noticias que tienen que ver con el ciclismo de base. Por un lado, ha pasado a presidir la Fundación Euskadi (sustituyendo al histórico Miguel Madariaga, al frente desde su fundación en los años noventa); además, hace unos días anunció que el próximo año, la Fundación volverá a tener equipo profesional. Lo hará en categoría Continental, el primer escalón de los tres que forman el panorama de ciclismo profesional.
Cinco años han pasado desde que la desaparición del equipo profesional, Euskaltel-Euskadi en 2012. Desde entonces, la estructura de la Fundación Euskadi tuvo que menguar, se redujo el presupuesto y se centró en la formación de ciclistas, con equipos en las categorías inferiores: cadetes, juniors y sub23-élite. El paso a categoría profesional es un gran paso adelante para esta “casa del ciclismo vasco” del que han salido ciclistas del nivel del propio Mikel Landa, Haimar Zubeldia, Jonathan Castroviejo, Mikel Nieve, Ion y Jon Izaguirre, Omar Fraile, y tantos otros.
Promocionar la cantera vasca
El objetivo de la escuadra continental de la Fundación Euskadi será mantener y promocionar la cantera vasca y ofrecer a las nuevas generaciones una oportunidad en el campo profesional. El equipo contará con una plantilla de una docena de ciclistas y estará dirigido desde el coche por el ex ciclista, Jorge Azanza. Las firmas Orbea y Etxeondo ya han anunciado que ofrecerán su apoyo a la nueva estructura ciclista.
Es importante señalar que en 2018, el País Vasco tendrá dos estructuras profesionales de ciclismo, ya que al nuevo equipo de la Fundación Euskadi hay que sumar el del Murias Taldea, una escuadra que sube de categoría para competir como Continental Profesional. Este equipo, por tanto, se pondrá al nivel del Caja Rural, y aspirará a participar en carreras del World Tour siempre y cuando haya una invitación por parte del organizador. Buenas noticias, en todo caso, para el ciclismo español y para todos aquellos que trabajan con la base y los ciclistas más jóvenes. Y muy buen ejemplo el de Mikel Landa, comprometido en gran medida con el ciclismo de formación.