Un club de cicloturismo catalán acondiciona un vehículo para que les “escolte” en sus salidas en bici y mejorar su seguridad en las carreteras. En un reciente artículo de La Vanguardia se explica esta pequeña historia del Runnbikes Team y la Penya Ciclista del Baix Penedès. Los asociados, unos 200, han sumado esfuerzos para comprar un vehículo de segunda mano y adaptarlo a las necesidades del club ciclista: luces extra, portabicis en el techo, megafonía… La intención es recuperar una vieja tradición entre los clubes ciclistas:
“El coche escolta”
Hace unos años, cuando el cicloturismo no era tan habitual en las carreteras españolas, las peñas y clubes ciclistas usaban el coche del equipo para acompañar a los asociados en sus salidas dominicales. Por entonces, el ciclismo de aficionados estaba muy ligado a estas asociaciones y casi todas tenían su sección de competición, las cuales a su vez disponían de un vehículo adaptado para las carreras ciclistas. Cuando no había competiciones, ese coche se usaba para dar asistencia técnica y seguridad al pelotón cicloturista. El vehículo, debidamente rotulado, se coloca detrás del último ciclista del grupo y sigue la marcha al ritmo de este y siempre escorado a la derecha de la calzada. De este modo, el resto de vehículos advierte de la presencia de los ciclistas y realiza adelantamientos más seguros.
Ahora este club de cicloturismo cercano a la población de Vilafranca del Penedès (Barcelona) han optado por rescatar esa vieja tradición y mejorar así las salidas en bici de la grupeta. Según las cifras oficiales de la DGT, en 2017 hubo poco más de 8.000 ciclistas implicados en accidentes de tráfico, en los que murieron 78 y 694 heridos necesitaron pasar por un hospital.
Enlace al artículo de La Vanguardia