Tras algunas informaciones confusas parece que la salida del confinamiento favorecerá el uso de la bici como medio de transporte.
Desde este miércoles 22 de abril, la empresa pública de alquiler de bicicletas, Bicimad, volverá a ofrecer sus servicios en Madrid. El servicio estaba clausurado desde que se decretara el estado de alarma en toda España, pero el alcalde de Madrid ha decidido volver a instaurarlo con algunas medidas de sanidad. En concreto, se decretará la obligatoriedad de usar guantes por parte de los usuarios y se realizarán desinfecciones periódicas de las bicis y estaciones de carga por parte de la EMT (Empresa Municipal de Transportes). En cambio, en Barcelona, el ayuntamiento no se ha atrevido a dar este paso porque dice que no tiene capacidad para mantener desinfectados, al menos de momento, los equipamientos de su red Bicing.
Nuevas medidas
La medida del ayuntamiento de Madrid está en la línea de otras grandes ciudades europeas que también están potenciando el uso de la bicicleta en confinamiento como un modo de transporte adecuado para favorecer el distanciamiento personal para evitar la Covid-19. En Milán se ha anunciado que se habilitarán 35 kilómetros de carriles bici en vías anteriormente dedicadas al transporte motorizado. La alta tasa de transmisión del coronavirus es uno de los motivos principales por los que estamos sumidos en la actual pandemia y eso hace desaconsejable el uso del transporte público, un modo de desplazarse demasiado masificado y, por tanto, peligroso. La bicicleta es una buena alternativa en las ciudades para los desplazamientos, aunque es obvio que no en todas ellas es igual de viable potenciar su uso.
Pero esta dinámica –que tampoco pierde de vista el que sea probable que esta pandemia nos obligue a cambiar de hábitos quizás de manera permanente– también tiene en cuenta la necesidad de reducir los niveles de contaminación en las grandes ciudades, algo que ayudaría a minimizar los síntomas de quien padezcan problemas respiratorios y, de paso, les haría menos vulnerables a la Covid-19. Además, algunas entidades como la Asociación Madrid Ciclista han pedido que se cierren los carriles bici. Esta petición puede resultar extraña, pero se pide para que se incremente el espacio para que peatones y ciclistas pueden usar la bicicleta en confinamiento y a posterior manteniendo ese distanciamiento tan necesario para prevenir contagios. Todo esto, claro está, iría en detrimento del transporte motorizado, lo cual supone un gran reto para las corporaciones municipales. Veremos.