El contrato de Pogacar es hoy el gran referente económico del pelotón. No solo por su tamaño, también por cómo está construido: una duración muy larga, un gran salario base, bonus por grandes objetivos… La Gazzetta dello Sport ha desgranado cifras y su estructura, y varios medios las han contrastado en las últimas semanas, dibujando un marco bastante sólido para entender el contrato de Pogacar.
¿Te interesa conocer los detalles económicos del ciclismo? Quédate leyendo y conócelo todo sobre el contrato de Pogacar y el mercado.
Duración y evolución del contrato de Pogacar
El contrato de Pogacar con UAE nace en 2019, cuando el esloveno aterriza en el equipo con 20 años. Desde entonces, cada renovación ha ampliado el horizonte temporal del acuerdo, siendo la última extensión hasta 2030. Un compromiso que el propio equipo anunció oficialmente a finales de 2024 y que se entendió como un “acuerdo de vida deportiva” por su alcance.
La evolución salarial acompaña esta trayectoria. El contrato de Pogacar pasó de un fijo en torno a 6–7 millones a 8 millones de euros por temporada. Ello deja el valor del contrato cercano a 50 millones solo en el tramo 2025–2030. La lectura es clara: la curva de resultados del esloveno avala una progresión que no se ve todos los años, ni en lo deportivo ni en lo económico.
En términos deportivos, el contrato de Pogacar también ha madurado. No es el típico acuerdo corto que se renegocia cada temporada. Contempla el calendario, picos de forma, “co-liderazgos” y desarrollo de jóvenes alrededor de un líder que seguirá en la casa. El UAE confirma 2030 como un horizonte de proyecto y de trayectoria deportiva.
Salario fijo, bonificaciones, patrocinios y cláusulas
El sueldo base del contrato de Pogacar ronda los 8 millones de euros anuales. Se trata de un salario top dentro del ciclismo, acompañado por un paquete de bonus por objetivos:
- 1 millón por ganar el Tour.
- 500.000 por el Giro.
- 500.000 por La Vuelta.
- 250.000 por el Mundial.
Además, La Gazzetta apunta a una cláusula de rescisión de alrededor de los 200 millones de euros. Es una barbaridad en comparación con los, ya elevados, 50 millones de la cláusula de Ayuso. Está diseñada para cerrar la puerta a ofertas agresivas y para proteger el plan deportivo del equipo. Todo ello sitúa el contrato de Pogacar en un terreno excepcional, incluso comparado con otros grandes campeones del deporte.
Los patrocinios y los derechos de imagen completan el contrato de Pogacar. Esto le ha permitido superar en 2025 la barrera de los 12 millones de ingresos anuales. Incluye acuerdos con marcas, como Richard Mille, cuyos relojes viste en cada etapa.
Cláusulas de rendimiento y salud en el contrato de Pogacar
Otro rasgo del contrato de Pogacar es la lógica del rendimiento. Ya no hablamos solo de ganar o no ganar, cosa que este año se ha vuelto inútil cuestionar. Los bonus se activan por grandes victorias, pero el valor del acuerdo también reside en su regularidad: clasificaciones generales, clásicas de máximo nivel y presencia en momentos de audiencia global. A mayor impacto deportivo, mayor retorno comunicacional.
En el plano médico y de salud, los grandes contratos incorporan, por normativa UCI, marcos de actuación ante lesiones o periodos de baja. Aunque la letra pequeña no se publica, es razonable pensar que el contrato de Pogacar contempla protocolos de evaluación, adaptación de objetivos y protección del corredor ante imprevistos. El propio diseño del acuerdo, largo y estable, sugiere un enfoque de gestión de cargas y de cuidado a largo plazo. Algo que encaja con la inversión del equipo y con la necesidad de sostener el rendimiento varias temporadas seguidas.
Conviene hacer una precisión sobre las fuentes y certezas. La mayor parte de cifras del actual contrato de Pogacar: duración hasta 2030, salto del salario fijo a 8 millones, bonus por grandes victorias y cláusula de 200 millones, procede de medios oficiales y especializados. La confirmación oficial del equipo se limita a la duración y a la renovación. Los importes no se publican en comunicados y, por tanto, son estimaciones periodísticas. Es decir, hay una base sólida para hablar del contrato de Pogacar, pero los números exactos podrían variar dentro de márgenes razonables.
Mirando al mercado, el contrato de Pogacar ha elevado el listón para los grandes líderes. La comparativa con otros top del WorldTour muestra que, aunque hay sueldos cercanos, nadie combina hoy un fijo tan alto, bonus tan definitorios y una cláusula tan alta en un mismo paquete.
En resumen, el contrato de Pogacar es un marco de alto rendimiento diseñado para proteger un proyecto, premiar la excelencia y ordenar la temporada alrededor de los objetivos que más pesan. Con una duración hasta 2030, un salario base de 8 millones por temporada, bonus por grandes victorias y una cláusula récord, dibuja una foto precisa de cómo compite y de cómo se gestiona hoy la mayor superestrella del ciclismo.
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