En el ciclismo de ruta, una de las estrategias más fascinantes en las competiciones, y a veces subestimadas, es la “escapada bidón” o fuga ciclista. Este término no solo hace referencia a un intento táctico de romper con el pelotón, sino que también encierra toda una serie de implicaciones estratégicas que pueden definir el resultado de una carrera. En este artículo, exploraremos en qué consiste esta estrategia, por qué se denomina así, y analizaremos algunas de las escapadas más legendarias en la historia del ciclismo.
¿Qué es una “escapada bidón”?
La escapada o fuga bidón es aquella fuga de varios corredores consentida por el pelotón y que consigue llegar a meta con muchos minutos de ventaja sobre el principal pelotón. Lo habitual es que los fugados no tengan relevancia de cara a la clasificación general, a lo sumo alguno de los integrantes pueden llevar el maillot de líder en alguna etapa, lo cual suele complacer a los principales favoritos.
¿Por qué se llama “Escapada Bidón”?
El término “bidón” hace referencia al nombre que se le da a las botellas de agua utilizadas por los ciclistas. En este contexto, “escapada bidón” se usa de manera irónica. La frase sugiere que el pelotón permite que ciertos corredores se escapen porque se les considera inofensivos, tanto que la actitud del grupo hacia la fuga podría compararse a tomarse un respiro para tomar agua. Sin embargo, la historia del ciclismo ha demostrado que subestimar una escapada puede tener consecuencias sorprendentes.
¿Por qué se realiza esta estrategia?
La escapada bidón es, en muchos casos, una estrategia planeada. Los ciclistas que forman parte de esta fuga generalmente pertenecen a equipos que no tienen un claro favorito para la victoria final. Al intentar una escapada bidón, estos equipos pueden ganar exposición mediática, obtener victorias en etapas, y obligar a otros equipos a trabajar más en la persecución. Además, si los escapados logran mantener su ventaja, pueden desafiar el control del pelotón y cambiar el rumbo de la carrera.
¿Qué supone para el equipo?
Para un equipo, permitir que uno de sus corredores participe en una escapada bidón puede tener varios beneficios:
- En primer lugar, les da la oportunidad de mostrar su marca durante más tiempo en televisión, lo cual es vital para los patrocinadores.
- Además, si la escapada tiene éxito, puede dar al equipo una victoria inesperada, lo que aumenta su moral y su reputación en el mundo del ciclismo.
Por otro lado, si la escapada fracasa, generalmente no implica un gran costo, ya que el equipo principal puede seguir apoyando a su líder sin haber gastado demasiados recursos.
¿Es habitual que una escapada bidón llegue a buen puerto?
No es común, pero cuando sucede, suele ser recordada como una de las hazañas más sorprendentes en la historia del ciclismo.
¿Qué factores influyen en el éxito de una escapada bidón?
El éxito depende de varios factores:
- la composición del grupo de escapados,
- el perfil de la etapa,
- el clima,
- la reacción del pelotón
¿Quién decide cuándo dejar que una escapada se vaya?
La decisión generalmente es colectiva entre los equipos más fuertes del pelotón, quienes calculan el riesgo y las posibles recompensas de permitir que se forme una escapada bidón.
¿Qué escapadas han sido más épicas en la historia del ciclismo?
Las escapadas consentidas por el pelotón han tenido en algunas grandes un protagonismo inesperado. A veces, se convierte en el hecho más importante de la carrera, incluso han decidido el ganador final. Repasamos algunas escapadas bidón que fueron un hito en la competición:
-
Tour de Francia 1956:
Este año la fuga bidón no solo fue clave para que el francés Roger Walkowiak se proclamara ganador del Tour, sino que sus compañeros en el pódium de París también participaron en aquella fuga bidón de la 7ª etapa. El primer clasificado final que no estuvo en aquella fuga fue Bahamontes a más de 10 minutos de Walkowiak quien tuvo que sufrir mucho en las etapas de montaña para mantener la ventaja sobre sus rivales.
-
Tour de Francia 1990:
Aquel año la escapada bidón fue de libro. Frans Maassen, Claudio Chiappucci, Ronan Pensec y Steve Bauer llegaron con una gran ventaja en la 1ª etapa (primer segmento). Steve Bauer se hizo con el maillot amarillo que pasaría a un desconocido Claudio Chiapucci en la 13ª. Se esperaba que el italiano cediera, pero aguantó los ataque de Lemond, Breukink, Delgado, Lejarreta, Chozas… hasta la corno final donde Greg Lemond se enfundó por fin el preciado jersey. Desde aquel Tour, Chiapucci se transformó en un corredor de grandes vueltas: podio en Giro, Tour y uno de los principales rivales de Indurain.
-
Tour de Francia 2006:
La famosa fuga bidón de Pereiro y Voigt camino de Montélimar tuvo la curiosa característica de que se produjo en la 13ª etapa, cuando ya se había completado el primer bloque de montaña en los Pirineos. Allí Pereiro había perdido casi 30′ en la general, pero aquel día recuperó 29’57” respecto al pelotón en el que viajaba el líder Floyd Landis. Pereiro llegó a ganar aquel Tour por la descalificación por dopaje de Landis.
-
Tour de Francia 2011:
El ciclista francés Thomas Voeckler protagonizó una de las escapadas más sorprendentes cuando se vistió de amarillo tras una fuga bidón. Sorprendentemente, mantuvo el maillot amarillo durante 10 días, compitiendo contra los mejores escaladores del mundo.
-
Giro de Italia 2020:
En una etapa montañosa, Pello Bilbao consiguió meterse en una escapada bidón que, contra todo pronóstico, se mantuvo hasta el final, otorgándole una victoria épica que le valió reconocimiento internacional.
Con este análisis, hemos desglosado la importancia de la escapada bidón en el ciclismo profesional. Este tipo de estrategias, aunque a veces subestimadas, pueden llevar a logros inesperados y a momentos históricos en el deporte. ¡Mantente atento a la próxima gran fuga, podría sorprendernos a todos! Sigue leyendo más sobre noticias de ciclismo en el apartado Curiosidades del ciclismo.
