Casi desde los inicios, los ciclistas han usado gafas para protegerse al pedalear, su diseño y tipología ha avanzado mucho en los últimos años.
Para empezar una pregunta: ¿sabías que el ojo humano está diseñado para soportar una velocidad máxima de 10km/h? Por eso, entre otras cosas, nos lloran los ojos cuando vamos rápido con la bici y sin gafas; y por ello, también, los expertos recomiendan siempre el uso de gafas (a poder ser deportivas) cuando pedaleamos. En este post os damos algunas pautas a tener en cuenta para la protección ocular en el ciclismo.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la vista es esencial para la práctica del ciclismo. Por ejemplo, el 80% de la información recibida es vía ocular, el 50% del rendimiento del ojo puede ser perdido por falta de protección y el 25% de la energía consumida por el cuerpo, es usada por la visión… Generalmente, somos conscientes de la importancia de protegerse contra el sol pero no pensamos en el viento, el polvo, la suciedad o el polen.
Proteger los ojos es esencial para disfrutar de la bici
Para conseguir unas gafas completas para ciclismo es necesario tener en cuenta cuatro puntos clave: visión, protección, ajuste y durabilidad. Estos son los cuatro elementos que debemos tener presentes a la hora de valorar unas gafas. En primer lugar, la visión es uno de los componentes más importantes. Ésta, tiene que ofrecer el máximo campo de visión y una óptima protección en la zona del ojo; además de estar preparada para todas las condiciones de luz y ofrecer posibilidades para corregir los posibles problemas de visión. Incluso las mejores gafas para el deporte no sirven de nada si no pueden corregir los problemas ópticos de las personas que las van a usar.
En segundo lugar la protección contra la influencia de factores externos, los dañinos rayos UVA, -B, -C y la luz azul, es un elemento clave a la hora de elegir los lentes adecuados. El rango de filtros de protección de una gafa de ciclismo va de 0 a 4 siendo éste último el filtro de más alta protección, preparado para alta montaña o condiciones lumínicas extremas.
El ajuste es otro de los puntos a tener en cuenta antes de elegir unas gafas. Según el deporte que se practique se tendrá que utilizar unas gafas más o menos ligera, con unas características u otras, pero en general siempre se buscará un perfecto ajuste seguro y un máximo confort en el uso. Es muy importante que las gafas no se muevan mientras practicamos ejercicio y que no nos molesten. Las gafas tienen que ofrecer una óptima flexibilidad e integridad óptica, sin puntos de presión.
Para acabar, las gafas tienen que ser de alta resistencia pero a la vez flexible. Es habitual que mientras hacemos deporte se nos caigan las gafas, hay materiales plásticos prácticamente irrompibles y lentes anti-rayadas que evitan que se estropeen a pesar de golpes y otros percances.