En ocasiones, puede resultar complicado salir a entrenar en bicicleta, por motivos climatológicos, falta de tiempo o la necesidad de recuperarse de algún tipo de lesión. Estos contratiempos no tienen por qué significar aparcar la bicicleta, existe la opción de apostar por los rodillos para mantenerse en marcha.
Los tipos de rodillo para bicicleta
En el mercado existe una gran variedad de rodillos entre los que puedes elegir. Cada uno de ellos cuenta con unas características únicas que debes conocer. De esta manera, podrás elegir el que mejor se adapte a tus necesidades particulares. Los rodillos para bicicletas se dividen en los siguientes cuatro grupos.
Rodillo de equilibrio
Se trata de los modelos más económicos y silenciosos. Se conforman con tres rulos sobre los que se apoyan las ruedas, uno para la delantera y otros dos para encajar la trasera. Este sistema está diseñado para ofrecer resistencia en ambas ruedas, y permite sprintar y desplazarse de manera lateral ligeramente. Cuentan con un diseño pequeño y compacto, por lo que puede guardarse en cualquier lugar.
Puede resultar un poco complicado adaptarse a su uso, ya que requiere de equilibrio. Además, no es posible regular la resistencia. A pesar de la dificultad inicial para adaptarse a él, son modelos que cuentan con un bajo precio y que no requieren de espacio para su colocación.
Rodillos magnéticos
Tienen forma de caballete y se les acopla la rueda trasera. Para utilizarlos es recomendable contar con un calzo en la rueda delantera que la eleve para que la bicicleta esté equilibrada. La resistencia se realiza con un sistema de imanes que se puede regular, para ello la mayoría de los modelos cuentan con un mando remoto.
Se trata de uno de los modelos más utilizados, ya que suelen ser bastante económicos y no requieren del equilibrio de los anteriores. Por el contrario, suelen hacer bastante ruido y el sistema desgasta la cubierta trasera, te recomendamos que cuentes con una lisa para usarlo.
Rodillos fluidos
Son modelos muy similares a los anteriores pero algo más caros. Esto se debe a que eliminan la resistencia mediante imanes y optan por un fluido como aceite o agua. En su interior se encuentran unas aspas que son las encargadas de ofrecer resistencia al pedaleo. Este tipo de rodillo ofrece un pedaleo mucho más natural.
El sobrecoste con respecto al modelo anterior se debe a que es un rodillo más silencioso. En cuanto a sus desventajas, también desgasta la cubierta y en este caso la resistencia se regula con el propio pedaleo, a más fuerza, más resistencia.
Rodillos de transmisión directa
Estos modelos son los más profesionales, pero también, los más caros. Existen diferentes modelos, la mayoría de ellos cuentan con una piñonera propia a la que se acopla la cadena de la bici. Se trata de modelos muy silenciosos que ofrecen una transmisión directa. Cuentan con un sistema de conectividad para poder utilizar aplicaciones de ciclismo virtual.
Los inconvenientes están ligados a su precio y el tamaño que tienen, debido a que no se pueden plegar. Además, cada vez que quieras usarlo, deberás desmontar la rueda trasera, actualmente comienzan a aparecer modelos que no implican este proceso.
Ventajas y desventajas de usar el rodillo de bici
Entrenar con rodillos es cada vez más habitual tanto por parte de los profesionales como de los aficionados. Las diferentes aplicaciones de ciclismo virtual y las circunstancias vividas en los últimos años han provocado un aumento en la compra de esta clase de productos que aportan tanto ventajas como desventajas.
Ventajas
Estas son las ventajas que ofrece la práctica del circuito indoor:
- Seguridad: no compartes carretera con vehículos imprudentes, al realizar el trabajo en casa estarás en un entorno seguro.
- Técnica: al no contar con distracciones, podrás fijarte en la técnica. Es la mejor manera de pulir la postura y perfeccionar el pedaleo.
- Tiempo: no tendrás que desplazarte o estar pendiente del tiempo en la zona. Puedes practicar a cualquier hora sin necesitar acercarte a tu circuito habitual.
- Eficiencia: el tiempo de trabajo es más eficiente, al eliminarse el viento o las inclinaciones el esfuerzo es constante.
- Competitivo: las aplicaciones virtuales son la herramienta perfecta para ponerte a prueba ante otros ciclistas.
Desventajas
El uso del rodillo también tiene una serie de desventajas:
- Temperatura: al practicar deporte en un espacio cerrado y sin movernos del punto no existe aire que nos ayude a regular la temperatura corporal. Para remediarlo, puedes usar un ventilador e hidratarte con más frecuencia.
- Monotonía: no salir al exterior puede resultar aburrido, el paisaje no cambia, pero puedes utilizar elementos multimedia para distraerte.
- Espacio: si cuentas con espacio limitado, el rodillo y la bici pueden resultar una molestia en la vivienda.
El uso de rodillos es cada vez más común, existen diferentes opciones entre las que elegir en función de tus necesidades. Además, te aportan una serie de ventajas en tu día a día. Si lo combinas con las salidas a la carretera, podrás disfrutar al máximo de la pasión de montar en bicicleta.