Las bicicletas de montaña necesitan un mantenimiento periódico para un funcionamiento adecuado.
Como todo artilugio mecánico, las bicicletas necesitan una cierta dosis de mantenimiento. Quizás más las bicis de montaña, puesto que el tipo de terreno al que se enfrentan produce mayor desgaste, especialmente en aquellas piezas pensadas para la amortiguación. En este texto queremos apuntar cinco aspectos clave para un adecuado mantenimiento bicicleta MTB. Cinco puntos que, si se revisan cada cierto tiempo, garantizarán tanto un buen funcionamiento como una larga vida para la bici de montaña:
Engrasar la cadena
Aspecto fundamental, clave, importantísimo, fácil de hacer y muy barato… La cadena es un elemento clave en la transmisión de la bicicleta. Con un desgaste constante y que necesita limpieza y lubricación. Si mantenemos la cadena en condiciones, conseguiremos alargar la vida de otros elementos como los platos y las coronas de cambio.
Cambiar la cadena
Pensaréis que tenemos fijación con este elemento de la bicicleta, pero es que realmente es muy importante para que la bici funcione correctamente. Si la engrasamos y la cuidamos periódicamente, conseguiremos que nos dure, pero aún así es una pieza de desgaste y hay que cambiarla cada cierto tiempo. Cambiar una cadena puede costar unos 15-30€; y si lo hacemos cuando toca, estaremos ahorrando dinero.
Reapriete de tornillería
De vez en cuando conviene repasar los tornillos visibles de la bici: potencia, manillar, pedales, portabidones, tija de sillín… no se trata de agarrar una llave Allen y ponerse a apretar como un loco, pero sí de revisar que el apriete sea el correcto. Sobre todo, por una cuestión de seguridad.
Pastillas de freno
Otro elemento de desgaste por definición. Las pastillas de los frenos de disco hay que cambiarlos cada cierto tiempo. Dependiendo del tipo de frenos, de hecho, hay que cambiarlas muy a menudo… Cabe recordar que unas pastillas desgastadas no frenan adecuadamente y, sobre todo, dañan el rotor del freno… como siempre, un buen mantenimiento en el momento adecuada es un ahorro.
Ojo con el agua a presión
Sabemos que lavar la bici con las lanzas de agua a presión es muy habitual. Evidentemente, es una manera rápida, eficaz y barata para quitar el barro y el polvo que se acumula en la mayoría de las salidas en BTT, pero ojo con el agua a presión. Si abusamos o la usamos inadecuadamente, el agua a presión puede entrar fácilmente en las partes sensibles de la bicicleta MTB (rodamientos, puntos de giro), produciendo ruidos y problemas de fricción. A veces, es mejor hacer una limpieza en seco y no abusar del agua o, en todo caso, no poner la lanza muy cerca de partes clave: bujes, dirección, eje de pedalier…