¡Bienvenido al mundo de la equipación ciclista! Cuando se trata de enfrentarse al viento y la lluvia, es crucial elegir la indumentaria adecuada. Dos opciones populares son los cortavientos y los chubasqueros, pero, ¿Cuál es la diferencia entre cortavientos y chubasqueros ciclistas? ¡Vamos a desglosarlo!
Ventajas del chubasquero ciclista
Cuando las nubes descargan su contenido, los chubasqueros entran en juego. Estos impermeables son tu escudo contra la lluvia persistente, manteniéndote seco y cómodo. Entramos en detalle de sus ventajas:
- Impermeabilidad y resistencia al agua: La principal fortaleza de los chubasqueros radica en su capacidad para repeler el agua. Están diseñados con materiales impermeables que mantienen la lluvia fuera, permitiéndote pedalear cómodamente incluso bajo una lluvia persistente.
- Corte adaptado para ciclistas: Muchos chubasqueros para ciclistas están diseñados con cortes específicos que se ajustan a la posición en la bicicleta. Esto evita que la prenda se suba o restrinja el movimiento, garantizando una experiencia de ciclismo sin inconvenientes, incluso bajo la lluvia.
- Ideales para días de lluvia: Con lluvia, el chubasquero ciclista es lo mejor porque te mantiene seco. El único inconveniente es que puede que no sea tan transpirables como los cortavientos, lo que puede generar calor.
Podemos encontrar cortavientos de muchos tipos, tejidos y precios, desde prendas muy finas, ligeras y compactas; a otras más robustas y con membranas más aislantes. Una chaqueta de invierno también puede ser cortavientos, con lo que estaríamos ante la unión de un maillot de invierno (térmico) y una prenda cortavientos (protección exterior).
La calidad y ligereza del tejido del cortavientos influye mucho en el precio. Algunos modelos, los más económicos, apenas son un plástico que transpira poco y puede repeler el agua con cierta eficacia. Los más caros suelen contar con sofisticadas membranas antiviento que permiten transpirar con cierta solvencia y además aportan una protección antilluvia notable. Pero insistimos en que un cortavientos no es una prenda impermeable. Si nos topamos con un día lluvioso acabaremos mojados.
Ventajas de los cortavientos para ciclistas:
- Ligereza y transpirabilidad: Los cortavientos son conocidos por su construcción ligera, lo que los convierte en la elección perfecta para días frescos. Esta ligereza permite una mayor movilidad y evita que te sientas abrumado durante tus viajes en bicicleta. Además, su diseño transpirable asegura que no te sobrecalientes, manteniendo un equilibrio ideal entre protección y comodidad.
- Protección efectiva contra el viento: La principal función de un cortavientos es, como su nombre indica, cortar el viento. Esto es esencial para evitar la pérdida de calor corporal debido al viento frío, manteniéndote abrigado y cómodo en condiciones climáticas variables.
- Ideal para climas frescos y días soleados: Los cortavientos son la elección ideal cuando la temperatura es fresca pero no lo suficientemente fría como para requerir una capa más pesada. También son perfectos para días soleados en los que el viento puede ser un factor, brindando protección sin sobrecalentamiento. Como inconveniente es que no son impermeables, así que no son la mejor opción en días lluviosos.
¿Cuál es la mejor opción?
La elección entre cortavientos y chubasqueros depende de las condiciones climáticas y tus preferencias personales. Para días ventosos y frescos, un cortavientos es la elección acertada. En días lluviosos, opta por un chubasquero para mantener la lluvia a raya. Algunos ciclistas eligen llevar ambos, combinando la protección contra el viento y la lluvia para enfrentarse a cualquier situación.
El chubasquero es, por definición, una prenda impermeable. Una chaqueta pensada para pedalear bajo la lluvia y no mojarnos. Por su parte, el cortavientos para ciclismo es una prenda exterior (puede ser un chaleco o una chaqueta completa) pensada para aislarnos sobre todo del viento, y en consecuencia también del frío. La mayoría de los cortavientos protegen también si nos encontramos con algo de lluvia, muy fina o ligera y durante poco tiempo; sin embargo, este tipo de prendas no son impermeables.
Si, como decimos, hay muchas variantes de la prenda antiviento, en el caso del chubasquero en realidad hay muy pocas opciones. Para que un chubasquero sea realmente eficaz ante la lluvia debe cumplir un requisito clave: costuras termoselladas. El tejido del que esté fabricado no es tan importante. Puedes usar un tejido muy bueno y muy impermeable (la impermeabilidad de un tejido es variable y se mide en columnas de agua por cm2), pero si las costuras no son estancas (termoselladas) el agua calará.
Esta cualidad hace que los chubasqueros realmente impermeables sean prendas caras, ya que no todos los tejidos permiten un tratamiento termosellado. Además, todo ello influye obviamente en que la prenda sea muy poco transpirable, con lo cual si la llevamos cerrada e incrementamos el esfuerzo, sentiremos que nos “cocemos en nuestro propio sudor”.
Desde hace años, la industria textil se esfuerza en ofrecernos un tipo de prendas que compaginen eficazmente la capacidad de transpirar (expulsión del sudor) y la de aislarnos del frío y el agua. Aunque hay tejidos que logran un buen rendimiento en ambas cuestiones, lo cierto es que en cierto modo se busca la cuadratura del círculo. Además, también es importante saber cómo vestirse para rodar en invierno y cómo abrigarse sobre la bici.
Para el aficionado de a pie pensamos que lo importante es saber diferenciar bien entre una prenda cortavientos y otra realmente impermeable. Y tener claro también su uso, ya que el cortavientos para ciclismo puede ser una buena protección también en caso de lluvia, siempre que no sea muy intensa.
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