Le Montée du Géant

ciclismo de carretera

El ciclismo de carretera es un deporte de tradiciones. Una de las más bellas que engloba el ciclismo de competición, cicloturismo y culto a la montaña es la llamada “Montée du Géant”. Se trata de la subida de la estatua del gigantesco ciclista que se encuentra en la cima del Tourmalet, a 2115m de altitud. Esta subida del gigante se celebra cada año y en ella participan centenares de cicloturistas que acompañan a los responsables de su instalación en una curiosa romería multicolor ciclista.

El ascenso se lleva a cabo el primer sábado del mes de junio

Por tanto, toca hacerlo este sábado 6 de junio. La vertiente de la subida se va alternando cada año y en esta ocasión lo ascenderán por la vertiente oeste, desde Luz-Saint-Sauver. La estatua hiberna normalmente en la localidad de Bagneres-de-Bigorre (aunque alguna vez lo ha hecho en Tarbes). El evento se convierte en una especie de marcha cicloturista improvisada y en la que han llegado a participar hasta 1200 ciclistas.

Quizás lo más importante es que, por una vez, los aficionados no buscan los típicos piques a ver quién sube más rápido, sino que todos se conforman con ir al paso del camión que trasporta al gigante. Nadie le adelanta. Todos se quedan detrás probablemente en señal de respeto. Participar en este evento de ciclismo de carretera es completamente gratis y en la cima se reparte vino local y algún pequeño ágape y suele estar animado por bandas de música. En la zona saben que el Tourmalet es generador de riqueza, que es su patrimonio. El organizador de este curioso evento ciclista es el Consejo Departamental de los Altos Pirineos.

Por cierto, el gigante del Tourmalet es una estatua que rinde tributo, en primera instancia, a Octave Lapize, el primer ciclista en coronar su cima en la historia del Tour de Francia en 1910. La escultura es un trabajo de Jean-Bernard Métais y forma parte de una serie de trabajos escultóricos que homenajean a la carrera de ciclismo francesa en varios puntos de los Pirineos. El gigante se colocó por primera vez en la cima del Tourmalet el 26 de junio de 1999 y cada mes de octubre lo vuelve a bajar.