La inesperada decisión de las principales carreras de reducir el número de ciclistas por competición crea una nueva polémica.
A finales de la semana pasada, un comunicado conjunto de ASO, RCS Sport y Flanders Classics sorprendió con una noticia realmente impactante para el futuro inmediato de del ciclismo. Los organizadores del Tour, Vuelta Giro y Tour de Flandes (entre otras importantes carreras) decidían de manera unilateral reducir el número de corredores en sus competiciones. De este modo, en las clásicas cada equipo solo podrá alinear a siete ciclistas, mientras que en las grandes vueltas serán ocho los participantes. La noticia ciclista ha sido tan inesperada como inoportuna, ya que a estas alturas del año, la mayoría de equipos ciclistas ya han cerrado sus plantillas 2017 y lo han hecho una planificación que contaba con más corredores en competición.
Aunque la medida en sí ya se había comentado anteriormente, lo cierto es que no era uno de los puntos de la agenda de los gestores ciclistas, al menos no lo era de manera inmediata. Sin embargo, las carreras han tomado la decisión por su cuenta y riesgo, sin negociar con las otras partes implicadas: equipos y la UCI. De hecho, la federación internacional apenas tardó 24 horas en emitir un comunicado en el que dejaba claro que “cualquier cambio en las regulaciones que rigen el ciclismo profesional de carretera deben estar acordadas por el Professional Cycling Council (Consejo de Ciclismo Profesional” y concluía que no había ningún acuerdo para poder aplicarlo en la temporada 2017.
Por su parte, los equipos profesionales también han expresado su malestar. La decisión de las carreras interfiere en su planificación y asignación de corredores para el próximo año. El manager del Quick-Step, Patrick Lefevere, se ha mostrado totalmente en contra de la medida y asegura que “dejará en la calle a cien ciclistas y 25 masajistas a finales de temporada”. Para Lefevere sería más importante que los organizadores de carrera se centraran en algo más prioritario como mejorar las condiciones de seguridad. Otros directores de equipo como Jonathan Vaughters (Cannondale-Drapac) creen que la decisión puede ser interesante y mejorar la vistosidad de las carreras ciclistas, pero se quejaba en las RRSS de que el anuncio llegue cuando los equipos tienen completadas sus plantillas 2017.
Ante estas reacciones
El escenario que tenemos es que podríamos estar ante el enésimo pulso entre ASO y sus colegas con la UCI. Ambos estamentos del ciclismo están enfrentados en la gestión del ciclismo y sus normas desde hace tiempo y, pese a que suelen llegar a acuerdos de compromiso, parece que el fondo del asunto no acaba de solucionarse nunca. Dicho esto, la medida muchos expertos consideran que el espectáculo en las carreras y la capacidad de alternancia entre corredores mejoraría con la reducción de corredores por equipo. La medida trataría de contrarrestar el mayor poder económico de los grandes equipos ciclistas (Sky, Movistar, Quick-Step…) y su consecuencia de bloquear las carreras e impedir mayores alternancias de otros ciclistas y equipos. Estaremos atentos.